La Misión Roumain

La Misión Roumain: Geffrard y el fin de la Guerra de la
Restauración.
Agustín Ferrer Gutiérrez*

La Guerra de la Restauración (1861-1865) fue, de todas las luchas contra el
extranjero ocupante, la verdadera guerra de Independencia dominicana1. En 1821, con
la independencia efímera, no se dio una verdadera lucha de liberación como la que el
pueblo haitiano había culminado en 1803 con laderrota de las tropas napoleónicas. La
segunda independencia dominicana en 1844, tampoco se alcanzó como resultado de una
guerra, aunque sí es cierto que esa proclamación de independencia desencadenó una
serie de campañas bélicas mediante las cuales Haití quiso volver a someter el territorio
del Este de la isla, ya soberano. La Guerra de la Restauración fue una verdadera guerra
de liberaciónpopular que movilizó a todos los sectores de la sociedad dominicana. El
precio pagado por España por mantener bajo su poder la nación dominicana, entregada
de manera traicionera por el presidente Santana, fue demasiado alto: el gobierno español
llegó a desplegar una fuerza de 63.000 hombres y sus bajas ascendieron a 23.0002.
Esta guerra es el resultado de la oposición mayoritaria del pueblodominicano a
la anexión de la República Dominicana al Reino de España. La joven nación caribeña
apenas contaba con 17 años de existencia, un periodo en el que Haití, antiguo soberano,
no renunció a la unidad de la isla bajo una única bandera. Cuatro campañas (1844, 1845,
1849 y 1855-56), que terminaron en fracaso, fueron necesarias para que finalmente los
dirigentes haitianos reconocieran elderecho de los dominicanos a su
autodeterminación: no eran una amenaza para Haití, sino un pueblo hermano.
Fabre N. Geffrard (1859-1867) fue el presidente con el que se operó este cambio
fundamental de la política exterior haitiana, la isla ya no es una e indivisible3. El primer
acto de esta nueva concepción estratégica fue la tregua de cinco años que el presidente
haitiano firmó con el gobiernodominicano4. Sin embargo, esta acción diplomática no
bastó para calmar la ansiedad de Santana que se empeñó en anexionar la República
1

CHEZ CHECO, José. “Presentación”. en BALCACER, Juan Daniel (ed.). Ensayos sobre la Guerra
Restauradora. Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Santo Domingo, 20072. p. 10.
2
CORDERO MICHEL, Emilio. “Características de la Guerra Restauradora” enBALCACER, Juan
Daniel (ed.) op. cit. Ensayos sobre la Guerra Restauradora. p. 294.
3
MANIGAT, L. Éventail d´Histoire Vivante d´Haïti. Tome V “Aspects et Problèmes de l´Histoire de la
Diplomatie et des Relations Internationales d´Haïti”, Média-Texte, Port-au-Prince, 2007. p. 479
4
PRICE-MARS, J. La République d´Haïti et la République Dominicaine. Deschamps, Port-au-Prince,
2007. 1ªed. 1953. p. 269Dominicana a España, mostrando su desconfianza tanto en la capacidad defensiva
dominicana como en las garantías ofrecidas por el gobierno haitiano. El presidente
dominicano sacrificó la soberanía nacional para poder mantener la identidad societal de
raíz hispánica. La bandera española volvió a ondear desde lo alto de la fortaleza Ozama.
De este modo se hace realidad el más amenazante de losescenarios considerados
desde su nacimiento por la república negra: al otro lado de la frontera se instala una
potencia esclavista. El Presidente Geffrard protesta inmediatamente ante la acción y
comienza a prestar su apoyo a los rebeldes dominicanos que rechazan la anexión. No
solamente le inquieta la presencia de España en territorio dominicano sino el peligro de
que el gobierno de Madridhiciera valer sus derechos territoriales establecidos en el
acuerdo fronterizo que fijaba el Tratado de Aranjuez de 1777 y que el gobierno español
pretendía hacer cumplir según constaba en la Real orden de 14 de enero de 18625. Se
trataba de parte de la meseta central haitiana donde se encuentran las ciudades de
Hincha, Las Caobas, San Rafael y San Miguel de la Atalaya que Toussaint...