La Modernidad

La Modernidad según Bolívar Echeverría


Según el filósofo Echeverría, se entiende por modernidad aquello que se fraguó en las ciudades europeas ya desde el siglo XIV. La burguesía citadina se consolidó como centro regente de la socialización de la existencia de la humanidad; la economía en su liberación del intercambio mercantil dio inicio a lo que hoy se conoce como civilización de lamodernidad. En las ciudades, las relaciones personales, cuerpo a cuerpo, de producción y consumo fueron sustituidas por las relaciones abstractas entre propietarios privados, dueños de los medios de producción; las formas campestres fueron sometidas por los usos y las costumbres de los individuos reunidos en centros colectivos. Así, con la facultad de legislar y administrar los asuntos del Estado, y conla imposición de la economía mercantil capitalista, la clase burguesa fue la base constitutiva de un nuevo modo de vida: el de la modernidad capitalista.[1] El hombre de la sociedad burguesa, aquel que adopta este nuevo modo de existir, se echa a andar ansiosamente en el camino que le abren sus propias facultades de transformar la naturaleza; comienza a ingeniar nuevas herramientas que le ayudenen la tarea de perfeccionar en lo posible la producción y el consumo de los bienes que se le disponen, de tal modo que aquellas herramientas arcaicas, antes usadas, le parecen ahora incompetentes e incapaces de saciar sus ganas de aprovechar al máximo los bienes materiales. Así, pues, este nuevo hombre comienza a confeccionarse un mundo a su medida y a trazarse una identidad según sus propiaspretensiones.[2]

Luego, en un afán más penetrante y notorio, esta civilización totalitaria ha dominado sobre las demás civilizaciones de Europa y de América a partir del siglo XVI, y desde el XIX ha pretendido expandirse a un amplio horizonte multicontiental.[3]

 

“El fundamento de la modernidad parece encontrarse en la consolidación indetenible –primero lenta, en la Edad Media, despuésacelerada, a partir del siglo XVI, e incluso explosiva, de la Revolución Industrial hasta nuestros días– de un cambio tecnológico que afecta a la raíz misma de las múltiples ‘civilizaciones materiales’ del ser humano a todo lo ancho del planeta. La escala de la operatividad industrial del trabajo humano, tanto del medio de producción como de la propia fuerza de trabajo, ha dado un ‘salto cualitativo’,ha experimentado una ampliación que ha hecho pasar a la actividad humana a un orden de medida superior y, de esta manera, a un horizonte de posibilidades de dar y recibir formas desconocido durante milenios de historia. De estar acosadas y sometidas por el universo exterior al mundo conquistado por ellas (universo al que se reconoce entonces como ‘Naturaleza’), las fuerzas productivas pasan a ser,si bien no más potentes que él en general, sí más poderosas en lo que concierne a sus propósitos específicos; parecen instalar por fin al Hombre en la jerarquía, prometida por su mito fundacional, de ‘amo y señor’ de la Tierra.”[4]

 

La modernidad capitalista viene a determinar el cauce de la sociedad Europea en un momento decisivo de la historia, viene a presentarle una tentadora ofertaante la cual se ve en la necesidad y obligación de aceptar para sí misma y para toda la civilización humana, la opción de un modo diferente a las formas tradicionales de llevar a cabo el proceso de reproducción social; esto es, la opción de que la abundancia (o sea, la escasez relativa), dado el hecho real de la efectividad técnica de los nuevos instrumentos, viniera a desplazar y a sustituir laescasez absoluta, siendo ésta última la situación original y la experiencia inicial de la existencia humana sobre la faz terrenal. [5]

La llegada de la modernidad colocó a la sociedad europea en un trance de conflicto y ruptura consigo misma, trance que otras sociedades sólo padecerán más tarde y en un menor grado de intensidad.[6]


Considero que podríamos partir de lo que es más evidente:...