La Muerte: Una Llave A La Libertad

Título: <<La muerte: una llave a la libertad >>
“Mejor vida es morir, que vivir muerto”
Soy estudiante de la Facultad de Estudios Generales en procesos de cambios a Ciencias Naturales y, por consiguiente, tener una concentración en Biología y, posteriormente, ser médico. Al médico se le instruye para salvar y extender la vida del paciente hasta que el conocimiento médico así lopermita. Sin embargo, este factor entra una encrucijada cuando es el paciente quien pide a gritos morir. Es aquí cuando entra en juego la eutanasia, algo que en vez de apreciarse como un asesinato debería verse como un acto de compasión, como una herramienta médica.
Una vida plena es una vida que bien merece vivirse, una vida en la que abrirle los ojos a una nueva mañana sea motivo de júbilo yde agradecimiento al dador de la misma, una vida en la que cada momento nos recuerde que aún nos queda mucho por hacer, disfrutar y lograr. Esta visión contrasta mucho con la que pudiera tener aquel enfermo para quien la esperanza ya ha partido, para quien el insoportable dolor penetra cada poro de su piel, para quien abrazarse a la muerte representa un respiro, un alivio, libertad, un encuentrocon la paz. Esto ocurre justo en el momento en que el convaleciente no encuentra alivio ni con el más fuerte fármaco contra el dolor, ese momento en que el médico se queda de brazos caídos, no por así desearlo, sino por la falta de herramientas, soluciones, curas. Entonces, ¿es la eutanasia una justa solución? Yo diría que sí. <<¡Asesino, asesino!>> podrás gritar, pero no es un golpea traición, no es un arrebato a la vida injustificado, es más bien, un acuerdo entre médico, paciente y familia. Un acuerdo en que se ha aceptado la muerte como última voluntad del paciente quien ha dado una lucha heroica contra un asesino silente que un día decidió presentarse sin previo aviso, apoderarse de su cuerpo y reducirlo a migajas. Un asesino silente que no aparente amilanarse anteninguna dosis, máquinas o tratamientos, al contrario, presenta una resistencia inquebrantable.
No deja de ser una vida, cierto es, un argumento muy popular, pero cuestiónate, ¿es acaso el tipo de vida que deseas vivir? Piensa, ¿cambiarías un día de tu vida por el de un convaleciente? Rodeado de un batallón de soldados armados hasta los dientes con distintas dosis de fármacos e intravenosas, unamaquinaria con equipo para darte respiración artificial o un desfibrilador para poner en ritmo tu corazón por cuarta ocasión. Ve, cambia tu vida con la de él, hazlo, sumérgete en el infinito dolor. <<Su familia sufrirá al perderlo>>, es más triste construir falsas ilusiones, más bien, es necesario hacerles ver que la muerte nos tocará a todos, que de ella la muerte es obligatoria. ¿Porqué creernos deidades, inmortales? Podré sonar insensible, pero no, me pongo en el lugar de quien sufre una agonía día a día e inclusive, de su familia. Me pongo en los zapatos de los familiares y el dolor del moribundo es tan fuerte para él como para su familia, pues solo ven restos de lo que algún día vivió, son ellos quienes ven cada día cómo los suspiros de dolor se escapan sin cesar. Y sipiensas que el suicida no guarda diferencia a la eutanasia, te equivocas, al suicida aún le queda una vida que ignora, al caído no le quedan soluciones alcanzables.
<<La labor de la comunidad médica es salvar vidas>> en cuanto a esto, me hago eco de las palabras de Barbara Huttmann y cuestiono << Acaso nosotros, la comunidad médica, nos hemos vuelto tan arrogantes que creemos en lailusión de la salvación a través de la ciencia>> (Barbara Huttmann, “A crime of compassion”). Y no es para menos su argumento a favor de la eutanasia, puesto que tanto las personas como el campo médico tienen que reconocer que existen límites a los que aún no se han logrado alcanzar y, por lo que se puede apreciar, falta mucho por alcanzar. Hay que reconocer que las condiciones de vida...