La muerte

Y estabas ahí, tu cuerpo se rindió, en realidad no sé que pasó pero mi brazo se deslizo suavemente sobre tu pecho y descansé, cerré los ojos, vi tu rostro; quizá mis manos te intuyeron pero missenos te sintieron. Subí, subí muy alto y caí, ¿Dónde? Quien sabe, caí en lo recóndito de lo profundo donde la luz no existe y apenas sientes la vida, donde el vacío es algo superficial, donde… donde note pude ver pero si percibir tus labios fríos; de pronto se desbarato la fe y la realidad renació fue como si acostumbrada a lo oscuro el sol me iluminara el rostro y no pudiera abrir los ojos puestoque el ramalazo duró y no quiso terminar. Ya habían pasado muchos días y el instinto de supervivencia fluyó, desorbitadamente comí sin ti y me sentí sola, vacía quise volver pero no pude, te abrí paraver si podía entrar en ti otra vez y un dulce viento se llevo tus manos, cerré de inmediato no te quería perder así que camine, camine mucho, siguiendo la misma ruta viendo las mismas cosas pasaronsemanas, cerré los ojos y seguí caminando de pronto sentí tu presencia, me sentía cansada así que me cargaste, y seguimos caminando. Recordé un refrán “La esperanza es el peor de los males, puesprolonga el tormento del hombre”;obligaba tu presencia a presentarse; tuve que aceptarlo destruí mi mundo mostrando mi debilidad para hallar una solución sabía que no podía vivir, había pasado añosmeditando la razón de mi existencia y la encontré perdiéndola, después de meces abrí la puerta de mi departamento supe lo que tenía que hacer, estaba con mi mejor atuendo sentí mis pies en la alfombraexterior y corrí, llegue al mar me paré frente a él lo contemplé mientras me acercaba una ola me dio una bofetada entonces supe lo que tenía que hacer; volví a correr llegué muy lejos , unos meintrodujeron pero las hojas y el viento me envolvieron como serpiente, entonces supe lo que tenía que hacer; camine mucho mi cuerpo mostraba físicamente lo interior, sentí frío pero pude mirar cientos...