La oración a luz del espiritu santo

LA ORACIÓN A LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO

Por Yudys Villadiego Muñoz – Fundación La Divina Misericordia

Antes de su muerte Jesús dijo a sus discípulos unas palabras misteriosas:

En verdad os digo: os conviene que yo me vaya; porque sino me voy no vendrá a vosotros el paráclito; pero si me voy os lo enviaré: Jn 16,7

Al resucitar Jesús se apareció a sus discípulos dándoles laorden de no apartarse de Jerusalén sino que esperarán la promesa del Padre de la que tanto ya les había hablado a lo largo de su ministerio.

Cuando Jesús hablaba de la venida del Espíritu Santo la llamaba “la promesa del Padre”, se trataba, por tanto de un compromiso de Dios con los hombres a través de Jesús.
Jesús Había venido a traer una Nueva Vida, pero ésta no se podía vivir sinun Espíritu Nuevo y un corazón nuevo, si Dios no cumplía antes la promesa hecha a través de los profetas Ezequiel y Jeremías.

“Yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un Espíritu nuevo.
Quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que caminen según mis preceptos, observen mis normas y las pongan en práctica; y así sean mi pueblo y Yo sea su Dios”Ez 11,19-20

El corazón del hombre sólo puede ser cambiado por Dios. Se necesita, pues, la renovación interior del hombre por el Espíritu de Dios.

La novedad del evangelio no es Jesús dando una nueva ley, sino dándonos su Espíritu para vivir él en nosotros. Nos da su Espíritu no sólo para que le conozcamos, sino para que podamos vivir su vida, siguiendo una conducta no según la carne,sino según el Espíritu.

La oración es la mejor forma de expresarle a Dios todo nuestro sentir, pero esta debe estar guiada y movida por el Santo Espíritu, para poder compenetrarnos con Dios, es necesario estar en recogimiento, tranquilos, en paz y hacer callar al mundo para que se escuche la voz de Dios. El profeta Isaías nos dice en 40,31 “Los que confían en el Señor tendrán siemprenuevas fuerzas”, pero estas fuerzas se reciben en la oración, en la meditación, en medio de nuestra agitada vida, debe haber lugar para Dios, antes de darse a los demás.

Es necesario retirarse en paz para recibir a Dios “Buscad mi rostro dice el Señor”, para obedecerle y obtener esa gracia tener que hacer un esfuerzo que silencie todo el mundo que nos rodea no debe haber un monologo, debemosdejar hablar a Dios: que nos querrá corregir? Qué nos querrá cambiar, qué nos querrá exhortar?, eso es contemplación.

Así uno se llena de Dios y cuando vuelve a sus hermanos para hablarle viene lleno de El que hasta la cara le brilla, como le pasaba a Moisés cuando volvía de la montaña sagrada, porque venía lleno de Dios.

Cuando Oramos como nos revela Hechos 1.14, “Todos ellos se reuníansiempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús y con sus hermanos.”

Estamos llenos y en gracia con Dios y somos canales de esa gracia y podemos ser como los apóstoles que llenos de es Espíritu santo después de Pentecostés, Dios se manifestó plenamente entre la multitud de personas de todas las razas y lenguas que estaban en Jerusalén.

LA cita bíblica anterior, nos muestra aMaría como la nueva Eva, la madre de los vivientes, madre del Cristo total, está presente con los doce que perseveraban en la oración en un mismo Espíritu.

María oraba, según la Sagrada escritura antes de la encarnación del hijo de Dios y en este pasaje la vemos nuevamente orando, antes de la efusión del Espíritu Santo, su oración coopera de manera única aunque muchos no lo crean y lo aceptencon el designio amoroso del Padre:

1. En la anunciación para la concepción del hijo de Dios en su vientre materno
2. En Pentecostés, para la formación de la iglesia que es cuerpo de Cristo.

En la fe de su humilde esclava el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el comienzo de los tiempos en María.

La que El omnipotente hizo llena de gracia responde con la ofrenda de...