la paz en colombia
Por Antonio Caballero
OPINIÓN Las Farc tienen que hacer la paz no solo con el gobierno, si a eso se llega, sino con el país. Otro tanto tiene que hacer el gobierno en nombredel Estado.
Hace diez años, cuando acababa de terminar el experimento fallido del Caguán, publiqué en la revista Diners una crónica de la reunión de dos días que seis meses antes había tenidocon Manuel Marulanda, Tirofijo, en su “Casa Roja” de comandante de las Farc. Cito un fragmento de nuestro diálogo:
“- Pero están perdiendo cada día más el respaldo y la simpatía popular, ¿No se dancuenta?
- Eso no es así. Nosotros no somos una organización de beneficencia, sino un grupo revolucionario armado. ¿Y usted cree que un grupo armado puede crecer como hemos crecido si no tiene elapoyo de la gente? La gente nos quiere.
- ¡Ay, don Manuel...! La gente les teme. También el general Bonett, cuando era comandante del Ejército hace tres o cuatro años, me decía: “La gente quiere asu Ejército”. No: la gente le tiene miedo al que llega armado, y sale a lambonearle. Pregúnteles a los paras, a ver si no”.
Eso sigue siendo así hoy, y aún más que entonces. La gente teme a lasFarc, y además las detesta en casi todo el país. Salvo, supongo, en sus zonas de presencia histórica, zonas de colonización de campesinos desplazados por las sucesivas violencias y que son a la vezzonas de cultivos en donde los cocaleros se siente protegidos por ellas de la insensata política oficial de fumigaciones aéreas ordenada por el gobierno norteamericano y aplicada por pilotos mercenariosnorteamericanos.
La otra noche, en el programa Las Claves que transmite los martes Canal Capital, repetía lo mismo el hoy retirado general Bonett, y sus contertulios estábamos de acuerdo: lainmensa mayoría del país detesta a las Farc por la brutalidad de sus métodos: las criminales minas quiebra patas, la destrucción de pueblos, y, por encima de todo, la infamia del secuestro, que hoy...
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