La Poesía De Quevedo

1. Introducción



En el surgimiento de ese fenómeno luminoso que fue el Siglo de Oro convergen elementos aparentemente heterogéneos como fueron la difusión de las ideas renacentistas, la influencia del erasmismo, la tradición erótica que nace en Petrarca y la recuperación de los Cancioneros populares. Esta convergencia se produce en el marco político e ideológico configurado por laconcepción imperial del Estado español, que llega a su máximo despliegue con Carlos V, en la primera mitad del siglo XVI.
La quiebra del orden medieval permitiría el florecimiento del teatro (desde las comedias ingenuas de Juan de la Cueva a la rica madurez y variedad de Lope de Vega, Tirso o Calderón), la eclosión de la novela moderna con Cervantes y el poderoso impulso de la poesía barroca,cuyas cumbres más altas son Góngora y Quevedo. Y el conjunto de la producción literaria de estos autores, obras que bastarían por sí mismas para justificar históricamente a una civilización, nació y maduró en el seno de una sociedad caracterizada por su división entre cristianos viejos y conversos, por la enormidad de sus diferencias sociales, por la brutal discriminación racial y religiosa, y porlos desmanes de una Inquisición censora de las más altas creaciones artísticas.
Por todo ello, el Siglo de Oro aparece como una fiesta del idioma y de la vida, al mismo tiempo que como una requisitoria amarga, irónica, a menudo cruel, contra un orden social que estaba lejos de ser idílico. En Quevedo, “menos un hombre que una vasta literatura” (la cita de Borges es obligada), y en la novelapicaresca ambos aspectos acaban por unirse. Pero existe otra confluencia que marca este período: la del Renacimiento, con su propuesta de orden y de claridad como valores supremos, y el Barroco, con su carga de angustia existencial y de violencia expresiva. El enfrentamiento entre un arte que aspira a una serenidad casi olímpica y otra que hace del combate (por algo es hijo de la Contrarreforma) unaparte consustancial de sus preceptos estéticos. No existe una fecha que determine de modo preciso el paso de uno a otro momento de la historia de la literatura española, pero ese paso constituye el punto álgido del Siglo de Oro, pues en el choque y entrelazamiento final de Renacimiento y Barroco, se configuran las características que definen la cultura hispánica.
La España de Felipe IIrepresenta en lo espiritual, si se le compara con el período de Carlos V, un radical cambio de actitudes motivado por la necesidad de oponerse a la expansión del protestantismo, lo que condiciona la política real de defensa y aislamiento. El problema religioso, ya en primer término, acabará arrollando al paganismo característico del primer Renacimiento, época en la que destaca indiscutiblemente la figurade Garcilaso. De ese modo, el espíritu de universalidad cederá el paso a lo nacional, y la libre crítica de ideas al tamiz desgarrador de la Inquisición sobre cualquier opinión. Es éste y no otro el decorado socio-político en el que se desarrollará la poesía en la segunda mitad del siglo XVI, antecedente imprescindible para situar y acercarse a los logros literarios propios del XVII.2. La irregularidad de la perla


El Barroco -término confuso y aún no exento de polémica sobre la conveniencia de su uso- es un período que podríamos situar entre los años finales del siglo XVI y la primera década del XVIII, caracterizándose por el clima de crisis, de dudas y angustias en todos los órdenes de la vida y del pensamiento. Durante esta etapa, los ideales de equilibrio y armoníaque la sensibilidad y el pensamiento humanista descubren, y que se reflejan en las distintas manifestaciones artísticas del Renacimiento, parecen dejar de ser principios fundamentales, como si la realidad social, política y religiosa, por una lado, y, los análisis científicos de los hechos, por otro, hubieran desencadenado un proceso desestabilizador que acabará trastocando esa apariencia de...