La Política Educativa y La Democracia

La política educativa y la democracia: Euforia, cambio e incumplimientos en el periodo 2000-2010[1]

Pedro Flores-Crespo[2]

Aunque algunos historiadores y analistas ubican el inicio de la transición a la democracia en 1997 cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pierde la mayoría en el Congreso y la gubernatura del Distrito Federal, asumamos aquí que es en el año 2000 cuandoMéxico arriba a la democracia. Es en julio de ese año que los mexicanos decidimos por medio de nuestro voto, rechazar el régimen de partido único para procurar un sistema político con los rasgos clásicos de una democracia moderna. Alternancia partidista, competencia política real, pluralidad, equilibrio de poderes, transparencia y libertad de expresión, entre otras cosas, era lo que muchos mexicanosteníamos en mente cuando asumió la presidencia de la República un representante de un partido distinto al hasta entonces hegemónico (PRI).
En pleno “éxtasis cívico” (Aguayo 2010), el nuevo presidente de Acción Nacional (PAN), Vicente Fox Quesada, anunciaba una “nueva época de ejercicio democrático”. ¿Qué significaba esto para el ciudadano? Significaba, entre otras cosas, la posibilidad de queentre todos podíamos impulsar el mejoramiento en las distintas esferas de nuestra vida pues habíamos cambiado de régimen político - y de políticos – de manera pacífica. Creímos que el estilo vertical de gobernar se iba a ir cuando el PRI fuera derrotado electoralmente. Sin embargo, a casi 12 años de esa euforia cívica, la realidad se ha encargado de quitarnos la máscara de la ingenuidad. Fox se“desinfló” como demócrata (Aguayo 2010) y su auto denominado gobierno del “cambio” decidió montarse en la inercia de las cosas sin “construir un orden institucional distinto acorde a las nuevas circunstancias” (Castañeda 2011: 194). El resultado de falta de liderazgo la estamos ya pagando y por si fuera poco, el segundo gobierno de la etapa democrática - también de extracción panista - ganó la elecciónpresidencial con un margen muy reducido lo que produjo suspicacias de que el triunfo era limpio.
Ante la falta de legitimidad ganada en las urnas, se esperaba que el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) hiciera esfuerzos para imaginar y gobernar mediante políticas más efectivas. El sector educativo era uno de los sectores medulares que demandaba este esfuerzo. ¿Se logró tal cometido?Este capítulo responde a esta pregunta al mostrar hasta qué grado el periodo democrático ha registrado avances en materia educativa y sobre todo, en qué aspectos nos hemos quedado rezagados. Se repasan aquí algunas acciones que los dos gobiernos panistas (2000-2012) han propuesto a nivel federal y de cómo la sociedad ha transformado estas acciones hasta convertirlas en lo que comúnmenteconocemos como política pública. No es un análisis exhaustivo, sino un ejercicio selectivo de algunos temas de política por nivel que se consideran centrales para el desarrollo educativo del país como la cobertura y calidad en los tres niveles educativos, rezago, evaluación, financiamiento y gobernabilidad.
Combinando el uso de indicadores del sistema educativo con el análisis político, se mostraránalgunos los avances y retrocesos de la política educativa en la primera década del 2000 y además, se señalarán ciertos desafíos que tendremos que enfrentar en el futuro. Estos retos demandan una mejora constante de los instrumentos ofrecidos por la democracia que no sólo se compone de votos, partidos y políticos. Es dentro de una comprensión amplia de la democracia en donde quizás se puedan encontrarelementos de cambio más sostenibles de los que ahora hemos conquistado.
I. El Sistema Educativo Nacional. De la escolarización a la necesidad de educar
Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE 2010), la matrícula del Sistema Educativo Nacional (SEN) creció 13 por ciento del 2000 al 2008 (Tabla 1). Mientras al principio del milenio había un poco más de 29...