La presidencia constitucional y la izquierda en el méxico post autoritario

La Presidencia Constitucional y la Izquierda en el México Post Autoritario

Soledad Loaeza
El Colegio de México

La derrota del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en las elecciones del año 2000 puso fin al monopolio de más de medio siglo de ese partido sobre la presidencia de la república. La continuidad institucional en que se produjo la alternancia que llevó alpoder al candidato del Partido Acción Nacional, PAN, Vicente Fox, disimuló su profundo significado, y también amortiguó su previsible impacto disruptivo. No obstante, el cambio desestabilizó a los actores políticos, inclusive a la institución presidencial, cuyo alcance y funciones políticas quedaron en la indefinición. Este efecto era inevitable, en vista del papel central de la presidencia en laestructura del sistema autoritario. Así pues, el diseño constitucional se mantuvo intacto, pero el primer triunfo de un partido de oposición al PRI en una elección presidencial provocó un reacomodo de las fuerzas políticas que comprometió la capacidad de la presidencia para cumplir con las funciones que le corresponden en la consolidación democrática.
En un proceso de democratización elpresidente de la república tiene funciones diferentes de las que le toca desempeñar en el afianzamiento del cambio. En el primer caso le corresponde dirigir, incluso precipitar la discontinuidad con el pasado autoritario; por el contrario, durante el proceso de consolidación su principal responsabilidad es estabilizar el arreglo institucional para garantizar la nueva gobernabilidad. El paso de untipo de presidencia a otro está plagado de riesgos, primero, por la fluidez del peso relativo de los actores políticos, y por su vulnerabilidad a las reacciones y a las inercias autoritarias. En segundo lugar, porque, más allá de los ordenamientos formales, antes de que se desarrollen patrones estables de interacción, el proceso puede provocar conflictos derivados de la definición de ámbitos decompetencia y representatividad entre los actores, y de la resistencia a la institucionalización de sus relaciones.
Tanto la democratización como la consolidación acentúan la ambivalencia de la institución presidencial que en términos constitucionales es la instancia suprema de autoridad del poder ejecutivo en tanto representante de la soberanía popular, pero, en muchos casos, también encarnael autoritarismo del antiguo régimen. De suerte que la preservación del régimen presidencial sólo se justifica si se fortalece la división de poderes, así como el buen funcionamiento del sistema de pesos y contrapesos que establece el orden constitucional. No obstante, este objetivo puede verse derrotado durante el proceso de consolidación por desequilibrios derivados de las tensiones entre lospoderes, que pueden resolverse en el sometimiento ya sea del poder ejecutivo al legislativo, o viceversa.
La presidencia mexicana ha enfrentado en los últimos años los dilemas y la indefinición que se derivan del doble papel que cumple la institución como eslabón de continuidad y piedra de toque del cambio. La indeterminación del papel y de las funciones del presidente se mantuvo entre 2000y 2006, entre otras razones porque el PAN no obtuvo mayoría en el Congreso en ninguno de los dos períodos legislativos del sexenio, pero el motivo fundamental de este rezago fue el ascenso de la influencia de los partidos políticos que se erigió en el principal obstáculo a la estabilización de la institución presidencial. En estas condiciones su capacidad para garantizar intercambios políticosregulares resultó insuficiente, la continuidad administrativa titubeante, y la absorción institucional del conflicto político riesgosa. De suerte que el primer presidente de la alternancia, se enfrentó a serias limitaciones para asegurar una base firme a la gobernabilidad de la consolidación democrática.
Uno de los aspectos centrales de la democratización mexicana fue la pérdida de poder de...