La Princesa Sarahi Y Los Huesos Magicos

La Princesa Sarahí y los huesos mágicos
Después de la Universidad mi interés en los dispositivos electrónicos me llevó a seguir estudiando la maestría para especializarme en micro dispositivos -microdevices-. En mi trabajo me encontraba estable, aunque el dinero no me alcanzaba muy bien para todos los gastos y mantener a mi mujer. Además queríamos ahorrar para tener familia pronto. Para mifortuna la compañía aceptó pagarme los estudios de postgrado y eso era ya una gran ventaja. Estaba muy esperanzado en aprender para progresar en el futuro. Y creo que hice bien. La compañía me apoyó siempre, incluso había visto satisfechos intereses personales, como el de viajar al medio oriente y conocer las pirámides. Lamentablemente en aquel viaje no pude llevar a mi esposa, pues fue un viaje detrabajo y breve. Quedé maravillado al contemplar las pirámides y pasear por la región. No llevábamos tiempo suficiente como para un tour, pero los compañeros y yo nos las arreglamos para recorrer el área.
La princesa Sarahí y los huesos mágicos
4
En los alrededores encontré a la extraña vendedora de artesanías locales. Sus ojos eran negros, su mirada fija y penetrante, pero no molestaba,pues su rostro era sonriente y amable. Ella debe haber tenido cerca de 70 años. Tal vez fue su mirada penetrante lo que me obligó a bajar la vista y observar su mercancía. De inmediato mi atención se fijó en los huesos y ella pareció notarlo. En un principio yo no sabía que eran huesos, puesto que eran como barras de gis, prismas rectangulares blancos, pero alguna extraña razón llamó mi atenciónsobre esos objetos. La vendedora entonces me explicó que eran huesos mágicos que habían pertenecido a una Reina egipcia. Al iniciar su explicación dejó de sonreir; se mostró seria y enérgica. Aseguró que llenarían de energía el lugar donde estuvieran o a la persona que los tuviera. Comentó que los huesos siempre volverían a sus orígenes. No entendí muy bien eso, pero era cierto que los huesos yahabían causado en mí gran interés y sí podía sentir cierta vibración energética. Le pregunté cómo era eso de que volverían a sus orígenes. -Sólo su dueño original se verá beneficiado por su poder - explicó- y siempre retornarán a su dueño original.
La princesa Sarahí y los huesos mágicos
5
-¿Y quién es el dueño original? -Pregunté aún sin entender bien. -Yo soy la dueña original -declaró muyseria fijando sus enormes y oscuros ojos en los míos-. Y lo serás tú si los compras. El asunto entero me pareció entonces una técnica de mercadotecnia de banqueta nada más. Aún así me llamaban la atención. Decidí comprarlos. Además quería llevar un recuerdo del lugar y no me convencían las demás artesanías. Esto era algo que no había visto antes. -Tal vez también le gusten a mi esposa - comentécon el compañero que iba conmigo, pero más como una reflexión para mí, o tal vez para que lo escuchara la vendedora, quien respondió de manera exageradamente misteriosa: -Se los puedes vender. Puedes venderlos o heredarlos, pero no regalarlos. Pregunté cuánto costaban. - Un artículo como este no tiene precio -me dijo la vendedora -. Su valor es muy elevado, es incalculable. Saqué un billete de 50dólares americanos. La vendedora lo tomó. Me entregó los tres huesos y de inmediato guardó todo lo demás que tenía en su pequeño mantel sobre el piso y se retiró.
La princesa Sarahí y los huesos mágicos
6
Nunca le di los huesos a mi mujer ni a mi hija (que en ese entonces aún no nacía) como souvenirs. En vez de eso me interesaron como objeto de estudio. Efectivamente producían energía.Seguí haciendo pruebas y me interesé cada vez más. Después de algún tiempo de dedicado estudio y experimentación encontré muy fácil convertir lo que los huesos producían a distintos tipos de energía. Descubrí también que éstos guardaban impulsos magnéticos y eléctricos. En otras palabras, tenían memoria propia. Estaban formados por Calcio, magnesio, potasio, materia orgánica… es decir, realmente...