La prosa del transiberiano

La Prosa del Transiberiano. Por Blaise Cendrars, Paris 1913!

!

En ese entonces, era adolescente!
Apenas tenia 16 y ya no recordaba nada!
de mi nacimiento!
Me encontraba a dieciséis mil millas de donde nací!
Me encontraba en Moscú en la ciudad de los mil y tres campanarios!
y las siete estaciones!
Y no me bastaban las siete estaciones ni los!
mil y tres campanarios!
Debido a que mi adolescenciaera tan ardiente y de locura!
que mi corazón con frecuencia ardía como el templo de Efeso!
o como el Plaza Roja de Moscú al tiempo que el Sol se oculta.!
Y mis ojos iluminaban senderos antiguos!
Y yo era ya tan mal poeta!
que no sabia ni siquiera como llegar al fondo.!
El Kremlin era como un enorme pastel tártaro!
crujiente de oro, con sus grandes almendras!
de catedrales blancas por completo!
yel meloso oro de las campanas!
Un monje entrado en edad me leía la legenda de Novgorod!
Yo tenía sed y al tiempo descifraba caracteres con apariencia de cuña!
Luego, de pronto, las palomas del Espíritu Santo!
se lanzaban al vuelo sobre el lugar!
y mis manos volaban también, junto con el ruido de los albatros!
y esto, eran los últimos recuerdos del último dia!
de todo último viaje!
y del mar.!

!Sin embargo, era un fuerte mal poeta!
No sabia como llegar al fondo!
Tenia hambre!
Y diario y todas las mujeres en los cafés!
y todos los vasos!
Habría querido beberlos y romperlos!
y todas las vitrinas y todas las calles!
y todas las casas y todas las vidas!
y todas las ruedas de coches de punto que!
giraban y giraban!
sobre las calles desaliñadas!
habría querido hundirlas en una hoguera degujas!
y habría querido triturar todos los huesos!
y desgarrar todas las lenguas!
y licuar todos esos grandes cuerpos extraños y desnudos!
bajo las vestimentas que me trastornan!
Presentía la venida del gran Cristo rojo!
de la revolución rusa…!
Y el sol con una llaga funesta!
que se abría como una hoguera!

!

En ese entonces, era adolescente!
Apenas tenia 16 y ya no recordaba nada!
de mi nacimiento!
meencontraba en Moscú donde queria nutrirme de fuego!
Y no me bastaba las torres ni las estaciones!
que llenaban mis cojos!

En Siberia retumbaba el cañon, era la guerra!
el hambre el frío la peste el colera!
y las aguas limosas del amor !
arrastraban millones de carroñas!
En todas las estaciones veía partir los últimos trenes!
Nadie podía irse porque no se expedían mas billetes!
y los soldadosque se iban bien habrían querido quedarse!
Un viejo monje me cantaba la legenda de Novgorod!
Yo, el fallido poeta que no deseaba ir a ninguna parte!
yo podía ir a todas partes!
y también los mercaderes tenían suficiente dinero !
para ir a buscar fortuna!

!

Su tren partí! a todas las mañanas de los viernes!
se decía que había muchos muertos!
Uno llevaba cien maletas de sueños y relojes cucu delBosque Negro!
otro sombrereras, cilindros y un conjunto de saca corchos de Sheffield!
Uno mas, ataúdes de Malmö llenos de latas de conserva!
y sardinas en aceite!
luego había muchas mujeres!
Mujeres que en entrepiernas rentadas también podían servir como ataúdes!
Todas estaban patentadas!
Se decía que allí había muchos muertos!
viajaban a precios bajos !
teniendo todas una cuenta corriente en elbanco.!

!

Ahora bien, un viernes por la mañana finalmente fue mi turno!
era diciembre!
y yo tambien me iba para acompañar al viajero en joyería!
que se dirigia a Kharbin!
teniamos dos camarotes en el expreso y 34 baules de joyeria de Pforzheim!
de la baratija alemana “Hecho en Alemania”!
Me había de nuevo, y subiendo al tren había perdido un botón!
Me acorde de ello, me acorde de ello y desdeentonces lo pensaba seguido!
yo acostaba sobre los baúles y estaba totalmente feliz de poder jugar con el!
niquelado que tambien me había otorgado.!

!
!
!Estaba muy feliz


despreocupado

Creía jugar a los bandoleros

Habíamos robado el tesoro de Golconda e ido,

gracias al transiberiano, lo ocultamos del otro lado del mundo

Debía defenderlo contra los ladrones de los Montes Urales que habían...