La psicologia transpersonal frente a una encrucijada

La psicología transpersonal frente a
una encrucijada1


Por Frank Visser


Dentro del campo de la psicología transpersonal, existen dos visiones contrapuestas acerca de la naturaleza y el proceso del desarrollo humano. La visión de la psicología profunda (Grof, Washburn) visualiza el desarrollo como movimiento dialéctica, tipo espiral e (inicialmente) regresivo, en el cual, durante lasegunda mitad de la vida, nos re-contactamos con el fundamento inconsciente que abandonamos mientras crecíamos. De acuerdo a la visión de la psicología de las alturas (Assagioli, Wilber), el desarrollo humano es visto como movimiento aditivo, similar a una escalera y progresivo, en el cual, en la segunda mitad de la vida, seguimos transitando el camino que hemos recorrido hasta ese momento.Contrastar y comparar el trabajo de los autores transpersonales de punta contribuirá mucho a nuestro entendimiento de la dimensión transpersonal. Se discuten y evalúan las controversias actuales entre Wilber y Washburn y entre Wilber y Grof, respectivamente. Se argumenta que la psicología transpersonal es, en esencia, una psicología de las alturas y que los acercamientos de la psicología profunda a lotranspersonal son deficientes.


La comunidad transpersonal parece estar feliz y pacífica. En su interior, existe el Nuevo Paradigma que promete la unificación de la ciencia y la espiritualidad y que permite salvar el mundo de su crisis ecológica; afuera, están aquellos que siguen creyendo en el Antiguo Paradigma, basado en la ciencia mecanicista. No obstante, esta distinción deceptivamente claraesconde una escisión profunda que atraviesa toda la comunidad transpersonal. Algunos piensan en el desarrollo humano como línea recta, otros lo ven como proceso espiral que se dobla de vuelta hacia sí mismo. En ocasiones, a esto se hace referencia como la diferencia entre el modelo “de escalera” y el modelo “espiral” (Washburn, 1988, 1994), entre visiones “progresivas” y “regresivas” deldesarrollo (Wilber, 1995, 1996) o entre teorías “aditivas” y “dialécticas” (Scotton, Chinen & Battista, 1996). En mi opinión, estas dicotomías son útiles, pero limitadas. Todas pueden ser reducidas a la dicotomía más fundamental entre la psicología profunda y lo que, en contraste, podría llamarse “psicología de las alturas”. Las aproximaciones de la psicología profunda a lo transpersonal son, por su mismanaturaleza, de tipo espiral, regresivas y dialécticas, tal como los enfoques de la psicología de las alturas son de tipo escalera, progresivos y aditivos. Estos dos bandos proporcionan conceptualizaciones dramáticamente diferentes del proceso de crecimiento y desarrollo transpersonal.
Este asunto, hasta ahora, no ha recibido la debida atención en la literatura transpersonal. No es mencionado enla reseña de Rowan (1992) del campo transpersonal, ni en las antologías transpersonales de Walsh y Vaughan (1980, 1993). La agenda transpersonal de 14 puntos de Wilber para la próxima década (explicada con detalle en Walsh y Vaughan, 1993) también guarda silencio al respecto, exceptuando la afirmación (bajo el punto 9 acerca de la psicología jungiana) de que la relación entre la teoría jungiana yla teoría transpersonal “será, de hecho, la área más acalorada de discusión en la década venidera”. Sin embargo, esta cuestión es sólo parte del asunto más fundamental acerca del valor y las limitaciones del marco de referencia de la psicología profunda para la psicología transpersonal. En este artículo, por lo tanto, exploraremos los supuestos y las consecuencias de estos dos enfoquesdiametralmente opuestos a lo transpersonal con más detalle.
Tomando en consideración el origen de gran parte de la psicología transpersonal moderna en el área de la bahía de California, podríamos afirmar, en calidad de metáfora, que existen tensiones subterráneas dentro del campo de la psicología transpersonal, siendo la psicología profunda y la psicología de las alturas las placas tectónicas que...