La Pyme me deprime
Rondamos ya el tercer quinquenio de existencia del otrora ansiado cambio de milenio.
Todos lo esperábamos ansiososcomo símbolo de tecnología y modernidad, flanqueado por grandes avances médicos y científicos.
Ni los más pesimistas auguraban una situación como la presente, donde llevamos ya la mitad de losaños que conforman este nuevo siglo XXI envueltos por unos tiempos complejos, difíciles y desconcertantes donde la palabra CRISIS aparece hasta de debajo de las piedras.
Las empresas de nuestro paíssufren unos momentos donde salir adelante es todo un logro, siendo las organizaciones que están exportando y abriendo nuevos mercados en otros países las privilegiadas que parece se “salvan de la quema”.El mercado interior, no nos engañemos: “está hecho unos zorros”.
Todos sabemos que el verdadero motor del tejido empresarial de nuestro país lo constituyen las pequeñas y medianas organizacionesque actualmente luchan denodadamente por su supervivencia y desarrollo.
La cuestión es que los tiempos cambian. El mundo desde sus orígenes ha estado sujeto a transformaciones, algunas de ellas muyprofundas, dando paso a nuevos comportamientos y a resultados totalmente diferentes. Tengo la firme convicción de que en el mundo de la empresa nos encontramos ante una de ellas.
A continuación lesmuestro un resumen de una comparativa entre la empresa tradicional y la empresa emergente, realizada por el prestigioso sociólogo D. Rafael Echeverría:
CriteriosEmpresa tradicional Empresa emergente
Trabajo preponderante Trabajo manual Trabajo no manual
Fundamento del...
Regístrate para leer el documento completo.