La realidad de la televisión
Páginas: 6 (1286 palabras)
Publicado: 25 de febrero de 2010
La realidad de la televisión
El televisor se ha convertido en un hijo adoptivo predilecto de las familias de todo el mundo, pasa muchas horas encendido y ocupa el mejor lugar de la casa. Este es un problema universal, por ejemplo en Japón hay televisores en casi todos los hogares, 95% en color; un periodista describe los programas de la televisión japonesa de esta manera:
“El setenta porciento de los programas de los canales comerciales está dedicado a funciones de entretenimiento: La gente que ha perdido la felicidad y los matrimonios fracasados son analizados minuciosamente por estrellas de cine, payasos, columnistas chismosos y médicos cínicos, quienes en los intermedios venden detergentes y medicamentos a los televidentes. Mujeres abandonadas, maltratadas y desatendidasventilan sus sufrimientos, y las recién casadas lloran sus problemas maritales. A los niños se les ofrece sangre y violencia casi ilimitadas. En una película para menores se ve un monstruo que la chupa la sangre a un chico atado a una cama. Más de la mitad de un grupo de 800 niños interrogados dijeron que preferían la televisión que a sus propios padres. Durante las mejores horas del domingo haycompetencias televisadas para ver quién tiene las piernas más cortas, el busto más chico, el ombligo más grande, los ojos más estrechos y la cabeza más plana”.
Algunas cifras ilustran la fuerza que la televisión mantiene hoy en día en los EE.UU., el 98% de los hogares tiene por lo menos un televisor. Esos televisores están prendidos durante un promedio de 8 horas diarias. Un niño norteamericano típicove más de 5 mil horas de Tv. antes de entrar a la escuela, siendo el sueño, la única actividad que ocupa más tiempo en su vida.
Una investigación realizada por estudiantes de la Universidad de Sao Paulo, quienes durante una semana anotaron todo cuanto veían y escuchaban en televisión, dio los siguientes resultados: en cuanto a violencia, 23 escenas de tortura, 56 cuchilladas, 651 peleas, 1940tiros, en cuanto a sexo, 114 relaciones sexuales, 188 referencias de homosexualidad, etc. Lo que presenta la televisión brasilera nos da una pauta de lo que ocurre en América latina y en nuestro país. Con estos datos no es de sorprendernos que cada día aumente la violencia y la brutalidad en nuestra sociedad.
Con la Tv. y su enorme influencia estamos formando individuos acríticos, para quienesno es problema aceptar cualquier “basura publicitaria”. En este contexto no es de admirarse de la actitud de total desinterés de los estudiantes; pues un niño o joven que pasa embutiendo su mente con horripilantes imágenes, acepta fácilmente altas dosis de violencia a la vez que se convierte en un ser hostil y violento.
La situación en nuestros países no es muy diferente a la que se vive enJapón, EE.UU. o Europa. En promedio, más del 93% de hogares en los países de América latina tienen televisor incluyendo sectores pobres e indígenas. La televisión ofrece a los niños y adolescentes todo lo contrario de lo que la escuela se esfuerza por inculcarles: los pone en la necesidad de experimentar una constante distracción motivada por la trama insustancial de sus asuntos, los temas vulgares yel cambio continuo y rápido de las escenas ayuda a formar debiluchos mentales.
El cerebro humano es un órgano que normalmente no tiene la función de percibir estímulos ultrarrápidos como los de la televisión. Pensemos en el efecto de los millones de estímulos luminosos en el cerebro durante las tres, cuatro o más horas que un niño o adolescente se dedica a ver televisión y en el impacto que estocausa en sus células nerviosas cerebrales. El proceso de reconstruir imágenes a partir de cientos de miles de puntitos luminosos, repetido durante horas, sumado al impacto de las vibraciones electrónicas, cansa la mente de modo innegable.
Así es como el cerebro del niño y adolescente recibe directamente, sin censura ni explicación, las escenas de crueldad y violencia, las actitudes...
El televisor se ha convertido en un hijo adoptivo predilecto de las familias de todo el mundo, pasa muchas horas encendido y ocupa el mejor lugar de la casa. Este es un problema universal, por ejemplo en Japón hay televisores en casi todos los hogares, 95% en color; un periodista describe los programas de la televisión japonesa de esta manera:
“El setenta porciento de los programas de los canales comerciales está dedicado a funciones de entretenimiento: La gente que ha perdido la felicidad y los matrimonios fracasados son analizados minuciosamente por estrellas de cine, payasos, columnistas chismosos y médicos cínicos, quienes en los intermedios venden detergentes y medicamentos a los televidentes. Mujeres abandonadas, maltratadas y desatendidasventilan sus sufrimientos, y las recién casadas lloran sus problemas maritales. A los niños se les ofrece sangre y violencia casi ilimitadas. En una película para menores se ve un monstruo que la chupa la sangre a un chico atado a una cama. Más de la mitad de un grupo de 800 niños interrogados dijeron que preferían la televisión que a sus propios padres. Durante las mejores horas del domingo haycompetencias televisadas para ver quién tiene las piernas más cortas, el busto más chico, el ombligo más grande, los ojos más estrechos y la cabeza más plana”.
Algunas cifras ilustran la fuerza que la televisión mantiene hoy en día en los EE.UU., el 98% de los hogares tiene por lo menos un televisor. Esos televisores están prendidos durante un promedio de 8 horas diarias. Un niño norteamericano típicove más de 5 mil horas de Tv. antes de entrar a la escuela, siendo el sueño, la única actividad que ocupa más tiempo en su vida.
Una investigación realizada por estudiantes de la Universidad de Sao Paulo, quienes durante una semana anotaron todo cuanto veían y escuchaban en televisión, dio los siguientes resultados: en cuanto a violencia, 23 escenas de tortura, 56 cuchilladas, 651 peleas, 1940tiros, en cuanto a sexo, 114 relaciones sexuales, 188 referencias de homosexualidad, etc. Lo que presenta la televisión brasilera nos da una pauta de lo que ocurre en América latina y en nuestro país. Con estos datos no es de sorprendernos que cada día aumente la violencia y la brutalidad en nuestra sociedad.
Con la Tv. y su enorme influencia estamos formando individuos acríticos, para quienesno es problema aceptar cualquier “basura publicitaria”. En este contexto no es de admirarse de la actitud de total desinterés de los estudiantes; pues un niño o joven que pasa embutiendo su mente con horripilantes imágenes, acepta fácilmente altas dosis de violencia a la vez que se convierte en un ser hostil y violento.
La situación en nuestros países no es muy diferente a la que se vive enJapón, EE.UU. o Europa. En promedio, más del 93% de hogares en los países de América latina tienen televisor incluyendo sectores pobres e indígenas. La televisión ofrece a los niños y adolescentes todo lo contrario de lo que la escuela se esfuerza por inculcarles: los pone en la necesidad de experimentar una constante distracción motivada por la trama insustancial de sus asuntos, los temas vulgares yel cambio continuo y rápido de las escenas ayuda a formar debiluchos mentales.
El cerebro humano es un órgano que normalmente no tiene la función de percibir estímulos ultrarrápidos como los de la televisión. Pensemos en el efecto de los millones de estímulos luminosos en el cerebro durante las tres, cuatro o más horas que un niño o adolescente se dedica a ver televisión y en el impacto que estocausa en sus células nerviosas cerebrales. El proceso de reconstruir imágenes a partir de cientos de miles de puntitos luminosos, repetido durante horas, sumado al impacto de las vibraciones electrónicas, cansa la mente de modo innegable.
Así es como el cerebro del niño y adolescente recibe directamente, sin censura ni explicación, las escenas de crueldad y violencia, las actitudes...
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