La Reconciliación Piedra De Toque Del Cristianismo

Presentado por:
Julio Daniel Arváez Polanco, cmf

3 de octibre 2011
SAN SALVADOR, EL SALVADOR, CENTROAMÉRICA

LA RECONCILIACIÓN PIEDRA DE TOQUE DEL CRISTIANISMO

La obra de Régine du Charlat desde la introducción invita a entender la reconciliación desde la gratuidad y la alegría, partiendo de que la reconciliación y la salvación son don de Dios, a quien nunca podremos limitar connuestras faltas, sino que siempre está dispuesto a acogernos y reconciliarnos. En este sentido, el perdón está profundamente enraizado en la Resurrección, “porque expresa la victoria del amor sobre esa muerte que es el pecado. Cristo ha resucitado, el perdón ya está concedido, ya estamos reconciliados”.

La primera parte sobre la condición humana, nos introduce en la realidad de la ambigüedadpersonal, esa constante de realizar un mal que no se quiere hacer; situación no solo a nivel individual, sino que es un desgarro en toda la sociedad. Esta fisura en nuestra manera de ser y actuar nos hace sufrir. Pero la Buena Noticia de Jesús es que Dios es el que toma la iniciativa de venir a nosotros y que nada puede separarnos de su amor. Dese el inicio de la vida está el gesto creador de Dios;la ambigüedad de la condición humana viene después, en la tentación de querer ser como Dios, ese querer de que todo dependa de nosotros y ser la fuente de la verdad; allí es que comenzamos a engañarnos y se inicia la fragmentación, el pecado original. Sin embargo, desde esta misma ambigüedad es donde Dios nos sale al encuentro, por eso no debemos rechazar nuestra realidad humana, más bien“deseable es dedicar toda la vida a liberarse progresivamente del ansia de éxito personal, precisamente para acceder a la verdad esencial: que Dios nos ama tal como somos” (p 23).

A pesar de lo bueno que resulta esta noticia, seguimos heridos por nuestra fisura existencial, y ello afecta no solo nuestra relación con Dios sino con los demás, con las cosas y hasta con uno mismo. El primer paso para lacura es sencillamente reconocerse enfermo, es decir, reconocer la división interna, y que solamente otro nos podrá curar, sin caer por ello en un pesimismo sobre todo lo que es humano.

Por eso en la segunda parte de la obra se parte de la pregunta ¿quién nos curará? Pues solamente lo puede hacer Jesús, en quien Dios se ha identificado en todo con la humanidad, menos en el pecado. “Dios nonecesita ni nuestra virtud ni nuestra perfección para amarnos y solidarizarse con nosotros” (p 36). Esta solidaridad de Jesús con nuestra realidad humana le hizo enfrentarse con aquellos que no querían la luz; y no rehuyó a la cruz en coherencia a su amor sin ambigüedades. Pero el Padre lo resucita, signo de que no es el pecado la última palabra. Por eso el perdón nos refiere a la Resurrección,porque “el pecado vuelve a dar la vida allí done el pecado había matado al amor” (p 37). En Cristo estamos todos salvados; su solidaridad nos hace también participar de su vida, muerte y resurrección; lo cual simbolizamos en el bautismo. Y aunque ya participamos de la Resurrección, tenemos que acceder a ella progresivamente, por la misma condición humana de ruptura, de pecadores. Por eso en elsacramento de la reconciliación celebramos la Resurrección y recordamos que ya estamos reconciliados y a la vez avanzamos a la plenitud de la reconciliación.

La tercera parte nos inicia precisamente en los medios para acceder a la reconciliación. Lo primero es partir que el sacramento de la reconciliación parte de la necesidad humana de “encontrar un lugar, un gesto, una palabra que nos hagaacceder concretamente, por medio de nuestra corporeidad, a la reconciliación ofrecida por Dios” (p 49). El sacramento es ese gesto divino y humano que reactualiza el perdón de Dios y nos va permitiendo acceder progresivamente a la reconciliación alcanzada en la Resurrección. En este sentido la palabra confesión con la que se suele referir al sacramento de la reconciliación, se refiere a dar...