La religión en la Grecia clásica: Análisis comparativo Apuleyo -Tertuliano

El asno de oro (Apuleyo) y A los gentiles (Tertuliano): análisis comparativo







 
Nos disponemos a analizar, conscientes de las diferencias establecidas por la época, la intencionalidad y la mentalidad de sus autores, el libro XI de El asno de oro, escrito por Lucio Apuleyo, y el libro I de A los gentiles, de Septimio Florente Tertuliano. Este análisis, aunque comparativo,ha de centrarse en las diferencias existentes entre ambos textos, tanto en el tono utilizado como en la temática y el posicionamiento de quien los escribió; para esto y también para poder entender las causas de ambos textos y de sus características inherentes, se antoja necesario establecer un contexto histórico a la medida de cada uno de ellos.
Apuleyo, nacido en el año 123, fue un erudito queestudió, entre otras materias, retórica, filosofía y religión, para lo que viajó por parte del territorio romano, desde la actual Argelia hasta Roma, Egipto, Cartago e incluso Asia Menor. Se inició en el culto de la diosa egipcia Isis, a la que menciona en el undécimo libro de su autobiográfica y satírica obra El asno de oro; en este libro en particular se percibe una visión en parte crítica y enparte, presumiblemente, autobiográfica sobre los ritos iniciáticos a los cultos mistéricos como, en este caso, el de la diosa Isis.
Tertuliano, africano como Lucio Apuleyo, nació en Cartago en el año 160. Hijo de un centurión romano, se convirtió al cristianismo aproximadamente en el 197 y acabó siendo presbítero de la Iglesia de su ciudad natal. Destacó por sus apologías, término que hacereferencia a un discurso en defensa de algo; la mayoría de las apologías creadas durante los siglos II y III suelen hacer una defensa a ultranza de los valores y prácticas cristianos, frecuentemente en salvaje contraposición con las creencias y prácticas de las religiones ‘paganas’. Así, vemos un texto personal y agresivo, aunque establece elementos retóricos y lógicos que cumplen el objetivo deintentar convencer a los lectores, siendo estos muy probablemente paganos miembros de clases altas y educadas.
Sería cuanto menos imprudente intentar comparar, aún en sus diferencias, estos dos textos sin establecer antes una base teórica que muestre lo alejadas que estas dos creencias (la politeísta griega y romana y la cristiana) tanto en conceptos y metodología como en prácticas. La teogoníaclásica era bien distinta de la concepción cristiana en tanto sus dioses, pese a su inmortalidad, poseían muchas características humanas e incluso sus comportamientos venían marcados por sentimientos tales como el amor, la vergüenza, la soberbia o la ira; estas formas de actuar eran, por lo tanto, punibles, a pesar de que no existiera en el mundo nadie capaz de castigarlos. La relación que existía entrelos dioses y los hombres se hallaba delimitada frecuentemente, aunque no en su totalidad, por la región en la que se vivía (así, por ejemplo, en Delfos la principal divinidad de culto era Apolo, debido a la existencia del famosísimo templo y del oráculo). Pese a ello, existía una característica casi inherente al pensamiento clásico, la hybris o soberbia, que planteaba la posibilidad de que unhombre pudiera llegar a compararse con los dioses, incluso desafiándolos en ocasiones; este comportamiento solía acabar en atroces castigos, como ocurrió, entre otros, con Sísifo, Prometeo o Aracne. Sin embargo, se solía premiar la disciplina a los dioses con una fama sin igual, rasgo que en la sociedad grecorromana era prácticamente asimilable a una concesión de inmortalidad. Los dioses clásicos,como último apunte que realizaremos, no poseen la omnipotencia, la omnisciencia ni la omnipresencia del dios cristiano, pareciéndose en este sentido más a los humanos; además, al contrario que Dios, se identifican con ciertos animales y poseen una versión antropomórfica.
Contrariamente a esto, la religión cristiana resulta un credo sumiso y displicente, donde los siervos de Dios se ganaban, con...