La saga de la aristocracia porteña a la luz del
Páginas: 15 (3612 palabras)
Publicado: 28 de octubre de 2010
LA SAGA DE LA ARISTOCRACIA PORTEÑA A LA LUZ DEL
BICENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO
Signados por la incertidumbre y aturdidos generalmente por la urgencia, a los argentinos nos resulta difícil encontrar espacios propicios para la reflexión y el encuentro sincero con nosotros mismos. Afortunadamente, la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo ha reavivado el interés pornuestra historia y reactualizado un saludable debate en torno a nuestra identidad nacional.
El objetivo de los diversos actos y eventos desarrollados en conmemoración de la efeméride fundacional de la patria fue, precisamente, repensar, actualizar y dotar de contenido al “Ser Nacional” en un intento por discutir y acordar objetivos, políticas y estrategias que hagan posible concertar unproyecto de país que exhorcise las crisis pasadas y construya un futuro esperanzador.
En este contexto, releer a Manuel Mujica Láinez y, especialmente, ese conjunto de obras literarias que evoca “la saga de la aristocracia porteña” permite establecer amplias cadenas de significados entre este 2010 y aquel Centenario de la Patria que sirvió de escenario histórico a los protagonistas de “LaCasa”, “Los viajeros” y “Aquí vivieron”.
Precisamente porque la oferta semiótica de Láinez nos ayuda a entender de dónde venimos, quiénes somos y adónde hemos llegado, un interrogante que se ha actualizado con renovado ímpetu a doscientos años de nuestro nacimiento y que provoca remozadas reflexiones y – por qué no - colisiones de sentido.
Desde esta perspectiva, la narrativa de esteexcéntrico personaje constituye un verdadero clásico de la literatura argentina, un provocador “viaje a las raíces”[1] que reconstruye atmósferas y estilos de vida perdidos a través del tiempo en un clima que conjuga una profunda admiración y respeto por la originaria misión histórica de la elite heredera de la generación del ´80, con una mezcla de disgusto y compasión ante su fracaso.
Laobra de Manucho nos abre las puertas para descubrir hoy respuestas contenidas en un discurso que, aunque pasado, sirve para delinaer algunos aspectos de nuestros identidad nacional y avanzar así en algunas hipótesis que expliquen nuestro presente.
La propuesta, entonces, es abordar la realidad sociopolítica del Centenario de la Patria a través del retrato que nos provee Láinez y compararla,luego, con elementos simbólicos y discursivos presentes en el Bicentenario, analizar sus contrastes y esbozar una síntesis superadora de ambos marcos referenciales.
Centenario Europeísta vs. Bicentenario Latinoamericanista fueron, indudablemente, los ejes conceptuales y autoexcluyentes que dominaron en una y otra oportunidad el universo de las autorepresentaciones desplegadas, nocionesque se retacean entre sí todo elemento de legitimidad identitaria y tienden a negarse recíprocamente.
El propósito será, entonces, evidenciar dos miradas antagónicas que pretenden subsumir nuestra identidad nacional a definiciones maniqueas y que impiden, así, la construcción de una espacio simbólico común a todos los argentinos que contenga o articule la diversidad de subgrupos.Esplenadores del Centenario
Mujica Láinez nació en el año del Centenario de Mayo de 1910, un tiempo de prosperidad y fecundo crecimiento en que la República Argentina había conseguido situarse entre las primeras naciones del mundo y, para muchos, estaba destinada a proseguir, de modo incesante, el ascendente camino emprendido en aquellas últimas décadas.
Es de suponer, entonces, queManucho haya sido acunado en ese fervor patriótico que embriagaba a los argentinos y amalgamaba sentimientos de gozo, orgullo y esperanza que más tarde habría de transformarse en una incontenible melancolía.
“Yo he escrito sobre lo que se nos fue”, sostiene Manucho en un reportaje realizado por Joaquín Soler Serrano en la década del ´70, reafirmando aquello que irrumpe invariablemente en...
BICENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO
Signados por la incertidumbre y aturdidos generalmente por la urgencia, a los argentinos nos resulta difícil encontrar espacios propicios para la reflexión y el encuentro sincero con nosotros mismos. Afortunadamente, la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo ha reavivado el interés pornuestra historia y reactualizado un saludable debate en torno a nuestra identidad nacional.
El objetivo de los diversos actos y eventos desarrollados en conmemoración de la efeméride fundacional de la patria fue, precisamente, repensar, actualizar y dotar de contenido al “Ser Nacional” en un intento por discutir y acordar objetivos, políticas y estrategias que hagan posible concertar unproyecto de país que exhorcise las crisis pasadas y construya un futuro esperanzador.
En este contexto, releer a Manuel Mujica Láinez y, especialmente, ese conjunto de obras literarias que evoca “la saga de la aristocracia porteña” permite establecer amplias cadenas de significados entre este 2010 y aquel Centenario de la Patria que sirvió de escenario histórico a los protagonistas de “LaCasa”, “Los viajeros” y “Aquí vivieron”.
Precisamente porque la oferta semiótica de Láinez nos ayuda a entender de dónde venimos, quiénes somos y adónde hemos llegado, un interrogante que se ha actualizado con renovado ímpetu a doscientos años de nuestro nacimiento y que provoca remozadas reflexiones y – por qué no - colisiones de sentido.
Desde esta perspectiva, la narrativa de esteexcéntrico personaje constituye un verdadero clásico de la literatura argentina, un provocador “viaje a las raíces”[1] que reconstruye atmósferas y estilos de vida perdidos a través del tiempo en un clima que conjuga una profunda admiración y respeto por la originaria misión histórica de la elite heredera de la generación del ´80, con una mezcla de disgusto y compasión ante su fracaso.
Laobra de Manucho nos abre las puertas para descubrir hoy respuestas contenidas en un discurso que, aunque pasado, sirve para delinaer algunos aspectos de nuestros identidad nacional y avanzar así en algunas hipótesis que expliquen nuestro presente.
La propuesta, entonces, es abordar la realidad sociopolítica del Centenario de la Patria a través del retrato que nos provee Láinez y compararla,luego, con elementos simbólicos y discursivos presentes en el Bicentenario, analizar sus contrastes y esbozar una síntesis superadora de ambos marcos referenciales.
Centenario Europeísta vs. Bicentenario Latinoamericanista fueron, indudablemente, los ejes conceptuales y autoexcluyentes que dominaron en una y otra oportunidad el universo de las autorepresentaciones desplegadas, nocionesque se retacean entre sí todo elemento de legitimidad identitaria y tienden a negarse recíprocamente.
El propósito será, entonces, evidenciar dos miradas antagónicas que pretenden subsumir nuestra identidad nacional a definiciones maniqueas y que impiden, así, la construcción de una espacio simbólico común a todos los argentinos que contenga o articule la diversidad de subgrupos.Esplenadores del Centenario
Mujica Láinez nació en el año del Centenario de Mayo de 1910, un tiempo de prosperidad y fecundo crecimiento en que la República Argentina había conseguido situarse entre las primeras naciones del mundo y, para muchos, estaba destinada a proseguir, de modo incesante, el ascendente camino emprendido en aquellas últimas décadas.
Es de suponer, entonces, queManucho haya sido acunado en ese fervor patriótico que embriagaba a los argentinos y amalgamaba sentimientos de gozo, orgullo y esperanza que más tarde habría de transformarse en una incontenible melancolía.
“Yo he escrito sobre lo que se nos fue”, sostiene Manucho en un reportaje realizado por Joaquín Soler Serrano en la década del ´70, reafirmando aquello que irrumpe invariablemente en...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.