la sociedad venezolana y los delitos

República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular Para la Educación Superior
Universidad Fermín Toro
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Barquisimeto Estado - Lara
















Sección: M-671
Barquisimeto 04 de julio de 2014
Introducción
El delincuente suele ser el producto de la indiferencia paterna, de la incompetencia deleducador, parto del subdesarrollo social y económico, de la cobardía del empresario, de la incomprensión del prójimo, en fin muchas otras causas; pero es la sociedad misma la culpable de llevar a que las personas rompa la reglas impuestas por la misma para convivir armónicamente sobre todo aquellas personas de bajo recursos las cuales son más susceptibles a influenciarse y encaminarse en una conductadesviada valiéndose de los medios necesarios para cumplir su objetivo ya que muchas veces es para no dejar de existir o para tener una reputación o estatus y ser respetados.
La relación entre el delito y la sociedad es de suma complejidad y suele presentar una paradoja, ya que según sociólogos como Emile Durkheim, el delito genera empleo, el delito puede reducir el delito y su función como tales mantener intacta la cohesión social, conservando en toda su vitalidad la conciencia común, claro está que también presupone un costo para la sociedad, tanto para el estado como los particulares que sufren la delincuencia día a día.
En el presente trabajo desarrollaremos más sobre el delito y como lo enfrenta la sociología.








Índice

Introducción
1) La sociedad venezolanay los delitos
2) ¿Por qué nacen los delitos?
3) ¿Cómo enfrenta la sociología los delitos?
3.1 La sociología del castigo
4) Evolución de los delitos

Conclusión.

Bibliografía.









1) La sociedad Venezolana y los delitos
Una sociedad moderna, donde el hombre sea el centro del sistema, y su dignidad una constante, debe instalar la moral como concepto en todas susinstituciones, utilizando la educación y la formación humanista como herramienta base del desarrollo. Es sabido, el estado actual de nuestra educación, y de nuestra cultura. Nuestra sociedad como hija natural de las constantes acciones de violencia social y política, cuyos mencionados fenómenos se fueron convirtiendo en parte de nuestro día a día, las tasas de homicidios, hurtos y robos iniciaron unascenso exponencial por múltiples razones, que han sido debatidas hasta el hartazgo, llevando a nuestra sociedad a una constante colisión. El deterioro económico, la marginación, los constantes “paros” en nuestra educación, la poca tolerancia ha generalizado un concepto dramático en relación al delito, el delincuente y su posibilidad de rehabilitación y reinserción social. Ese hartazgo por necesidadesinsatisfechas, por altas dosis de impunidad, por nuevas y crecientes modalidades del delito a veces hace imposible la función de evitar y prevenir dichas conductas, hacen que se instalen conceptos, dramáticos tales como: "que el delincuente se pudra en la cárcel", "mano dura", "no hay justicia", los delincuentes entran por una puerta y salen por otra", etc. Lo grave de estas afirmacionesinternalizadas, es que provienen de diversos sectores sociales, no de uno en especial. Así muchas veces lo afirman políticos, funcionarios, y el pueblo mismo, lo que demuestra la gravedad del problema cultural, y el encono, fruto de la desesperanza que lleva a olvidar principios sagrados que deberíamos observar estrictamente, y que hacen referencia a la libertad, los derechos humanos y la dignidad humana.Esos derechos humanos, y esa dignidad que pregonamos y requerimos, con sobradas razones, para nosotros, para nuestras futuras generaciones, en definitiva para toda la sociedad.
Los delitos no se tipifican de manera caprichosa, sino porque infringen normas sociales básicas.

Aunque pueda ser reprobable, el delito es un fenómeno normal de una sociedad. En efecto, no sólo existe en toda sociedad...