La taur0maquia

ENSAYO SOBRE LA FIESTA TAURINA



Maldita fiesta taurina, maldito aquelarre humano en ofrenda a sádica emoción, liberasen mil demonios y rompa en llanto su corazón de aquellos que consideran unmaestro al torero y lo engrandecen con sus aplausos, porque dan alarde a viejas raíces, volviendo al primitivismo. La justicia divina y eterna caerá sobre todos aquellos, tanto los que van al frentecomo el incrédulo espectador que degusta. Y no concuerdo con Hemingway al blasfemar que las corridas de toros eran morales para él. Nadie está de acuerdo con nadie, esta es mi crítica, mi opinión, miensayo, quien no esté de acuerdo que lo divulgue. Porque mientras todo pase normal en una corrida que toquen marchas ominosas al final de cada una, que en el alma de cada participante se infiltre eldolor de perder una vida. ¿Quién inventó tan desorientado deporte, fiesta o atracción? Los desorientados, que vieron en un animal la forma de desquitar su ira y resentimiento contra la vida, por ello delas cogidas. Pobre animal que lucha contra otro animal de capa y espada que le hace chicuelinas y zarpadas, y que no es más que otro animal más feroz pero con vestimenta de hombre. ¡Toreros,espectadores e involucrados! Que sus risas se vuelvan llanto, por mantener tradición injusta, por placer de matar a un ser vivo y que en sus hogares existe misma disputa. Lloren gotas de sangre y arrastrencalvarios de por vida, maldita fiesta taurina que en cada aplauso que lancen vaya también su vida. Bien acertado López Pelegrin lo supo decir:



'¡Absurdo eso de andar a vueltas un hombre con unanimalito de cuernos en astillero, no es del género humano: es del género animalesco!'.



Buenos toros, pésimos toreros, podridos de espíritu y de engendrada alma. Los carteles de la granfiesta, la compra de boletos, toman sus asientos y ven el espectáculo de las cornadas, frases célebres e inolvidables y hasta un libro llamado 'Tauro... ¿Qué?

Recuerdo que un día soñaba con ser torero,...