La Vejez

Sociología del Género y la Edad
Prof. Mariano Sánchez Martínez

2.3. De los envejecimientos dignos a los envejecimientos activos y productivos.


Una consecuencia inmediata de la constatación de la creciente variabilidad de las formas de envejecer es la necesidad de utilizar el plural. Más que de envejecimiento deberíamos hablar de envejecimientos; más que de vejez nos deberíamos referir alas vejeces.

Este tema va a ocuparse de presentar algunos de los tipos de envejecimiento acuñados en el estudio del envejecimiento como fenómeno social. El objetivo último del tema no es dar a conocer esos envejecimientos concretos sino proponer a los alumnos la necesidad de caer en la cuenta de que, cada vez más, el envejecimiento es un asunto que se conjuga en plural, no en singular.

Eneste tema nos vamos a centrar en los tres envejecimientos siguientes:
- envejecimiento satisfactorio o exitoso
- envejecimiento activo
- envejecimiento productivo

Estas tres formas de entender el envejecimiento no son las únicas; hay muchos otros conceptos de envejecimiento acuñados: envejecimiento digno, envejecimiento competente, envejecimiento saludable, envejecimiento normativo,envejecimiento óptimo, envejecimiento positivo, etc. Sin embargo, los tres conceptos escogidos nos parecen de especial interés de cara a la intervención social tal y como la hemos caracterizado en esta asignatura.

Dicho esto, comenzaremos, no obstante, con una necesaria reflexión sobre el trabajo con conceptos y definiciones.

Limitaciones del trabajo con conceptos a la hora de intervenir

Amenudo, nada más comenzar a abordar una cuestión en torno a la cual necesitamos pensar o actuar, lo que hacemos es concretar los conceptos que vamos a utilizar. ¿Cómo? Por lo general, citamos los términos que nos parece necesario conceptualizar y, a continuación, enunciamos el concepto -que suele ir encerrado entre comillas para ayudar aún más a su delimitación; así, el concepto pasa a ser definición([1])-. Por ejemplo, parecería que, para hablar de envejecimiento activo habría que comenzar ofreciendo un concepto. Probablemente, de entre los muchos conceptos de envejecimiento activo que tenemos a mano, uno de los más utilizados sea el formulado en el año 2002 por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2002: 79): "El envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidadesde salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen".

¿Y qué hacer ahora que ya tenemos UN concepto de envejecimiento activo? Pues parece que, una vez creado el concepto, podemos pasar de forma legítima a abordar el tema al que se refiere porque nosotros mismos y nuestros interlocutores pueden ya saber a qué nos estamos refiriendo.Podríamos decir que el concepto nos da seguridad -“sé de lo que estoy hablando”-, nos facilita la tarea –“aquello de lo que estoy hablando tiene unos límites y, por tanto, no me enfrento a algo difuso, informe, impreciso”- y nos permite avanzar –“el concepto es como la pieza de un puzzle; una vez que tengo la primera pieza ya puedo colocar la siguiente”-. Hasta aquí todo parece muy lógico.

Puesbien, queremos comenzar este tema llamando la atención sobre esa aparente lógica y cuestionándola. Los conceptos, por muy objetivos que nos parezcan, nunca son instrumentos neutrales: siempre incluyen un sesgo, una toma de posición -implícita o explícita- y, en consecuencia, optar por uno o por otro implica algo más que simplemente escoger entre varias opciones -de hecho, a menudo los conceptos,cada concepto, nos hacen creer que son únicos y nos esconden el resto de opciones-. Conceptualizar algo significa construirlo de un cierto modo, es decir, tomar partido por una manera concreta de entender ese algo; conceptualizar significa arriesgarse y apostar por una forma de entender el objeto del concepto.

Esta dimensión de riesgo y elección unida a los conceptos queda a menudo en la sombra...