La vida es bella

CAPITULO I : The Begining.
Bajo la luna llena y sus rayos plateados deslumbrantes, se encontraba una mujer con su ampón vestido en color gris, desgarrado por el pasar del tiempo, transitaba perdida a través de las podridas calles del inmundo pueblo, su caminar era tan tranquilo que no le importaba lo demás, caminaba sin cesar pensando es su desdicha, sonreía y se reía fuertemente provocando laatención de las miradas de los demás, se dirigía a las orillas del pueblo, la calle de mala muerte como era llamado por la alta sociedad, en cada esquina del empedrado suelo se encontraban los tambaleantes cuerpo de hombres que bebían sin cesar cantando canciones a todo pulmón, le miraban con morbo pero ella poco le importaba, mientras seguía transitando el olor inmundo del lugar se convertía enniebla fresca el olor a pescado podrido, sudor y otras cosas más, las moscas se paraban a beber de los labios de los ebrios desparramados en las desechas ceras, amantes se comían a besos bajo los candelabros, desnudándose sin pudor en medio de la oscuridad importándoles poco el hedor ensordecedor de la noche, la cual sucumbía al asco regalando la exquisitez de los siete pecados postrados ypracticados en una estrecha calle, llena de vidrios, sangre de peleas, gritos de placer e olores sumamente fétidos, pero a ella no le importaba, seguía caminando entre las piedras descalza gozando del dolor de sentir afiladas cuchillas abriendo su gruesa piel negra por la escasez de aseo, raspando en algunas ocasiones sus uñas hasta levantarlas, haciéndolas sangrar, infectándose por la mugre adherida aestos, llenándolos de jugosa pus a su alrededor inflamándolas hasta hacer el dolor insoportable, pero ella solo gozaba, su cabello que caía a su cintura, lleno de pasto e animalitos danzantes en su cabellera, dedicados a mordisquear el cuero cabelludo de la joven mujer, lo que conllevaba a una comezón infernal, mientras caminaba rascaba sus enredadas cerdas de cabello, sus uñas largas le mitigabanla comezón, pero eso no era suficiente en su búsqueda de aliviar ese dolor, rasco tan fuerte que una de sus débiles uñas se despegó, enredándose en el enmarañado cabello, sentía cierto fresco en su dedo así que decidió revisar encontrándose con la sorpresa de la roja sangre desvaneciéndose por su carne, sin más sus ojos brillaban con la emoción, metió de un bocado su dedo succionando la dulcesangre, embarrándola en sus podridos dientes, negros completamente, por la comida estancada que buscaba un lugar, caminaba de nuevo, dirigiéndose hacia el final de la calle encontrando atractivo un sendero de arena, de dos carriles marcados por las ruedas de las carretas, decidió adentrarse curiosa, mientras comía de su mano aquella sangre infectada por la locura, se guio a través de los surcos detierra hasta llegar a un lago completamente negro, el agua no era clara, era completamente negra, en ella se reflejaba la bella luna peinándose, este se encontraba atrapado alrededor de varias hojas de maleza verde, con un sutil olor fresco, los arboles caían sobre este cuan manto de seda en el frio. La mujer decidió tocar con sus piernas la fría agua, se acercó brincando como si de una niña de seisaños se tratase, levanto delicadamente su andrajoso vestido para no mojarlo, metió sus blancas piernas dentro, mientras disfrutaba de la dulce agua entre sus piernas, una densa y fría niebla se apodero del lugar dejando nula la vista de dicho paraíso, ella no le tomo importancia y siguió en ese lugar moviendo sus piernas cuando de repente sintió un ardor bajo sus pantorrillas, viro sus ojos haciaabajo encontrándose con sus piernas desgarradas envueltas en la roja tinto sangre, escurriéndose entre estas, miro a ambos lagos, el lago había desaparecido, se encontraba retorciendo sus piernas bajo claros vidrios desparramados a su alrededor, tinturados con su caliente sangre, soltó su vestido colocando sus manos alrededor de su boca, temblando, por primera vez en su vida había experimentado...