La vida es magica
Caso 2: Juan, de 17 años, salía de un partido de fútbol con sus amigos cuando, en un intento de asalto fue mortalmente herido por otrojovencito de su edad.
Curar las heridas
Estos son dos de los de tantos casos que conmocionan a la sociedad y que modifican, radicalmente, la vida de la familia de quien fallece. “Todos experimentamosmuchas pérdidas a lo largo de la vida, pero la muerte de un ser querido no tiene comparación a causa del vacío y de la profunda tristeza que produce”, explica la médica psiquiatra María GabrielaParano, especialista en terapia cognitiva conductual.
No obstante, añade, es necesario realizar el duelo cuyo objetivo es curar la herida por la pérdida que se ha sufrido. “Es como la cicatrizacióndespués de una cirugía. Cuando el círculo del duelo no se cierra, esa herida queda abierta. Muchos problemas de la vida se originan en un dolor no resuelto y no curado, es por eso que debemos dedicar alduelo el tiempo correspondiente, que es único y personal, y expresar el dolor por nuestra pérdida”, explica.
“Cuando murió mi hijo dejé de ir a la iglesia; me preguntaba dónde estaba Dios”,recuerda Amalia. “No podía levantarme de la cama, un nuevo día era un desafío. No quería comer, ni bañarme, ni pensar”, agrega.
En memoria
Amalia fue rearmándose, no obstante, desde el dolor, y...
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