La vida sexual de imanuel kant

Jean-Baptiste Botul, La vida sexual de Immanuel Kant [La vie sexualle d’Emmanuel Kant], Trd. Juan Francisco Megías, Ed. Arena, Madrid, 2004 (2000), pp. 91.

¿Debe el filósofo tomar mujer?

Sehizo llegar a mis manos un sucinto libro titulado La vida sexual de Immanuel Kant. Esperando de dicho texto el simple entretenimiento a mi curiosidad más banal, quede sorprendido por la reflexión quedespertó en mí ese pequeño libro que hoy me ocupa en este ensayo. El libro comienza con una presentación al autor de lo que parece tan anodina investigación: el académico francés de la SorbonaJean-Baptiste Botul. Según cuentan estas primeras páginas, Botul pronuncio en Paraguay, el día 10 y el día 15 de mayo de 1945, su singular conferencia que derivo en el presente libro. Cuando se nos revela laextraordinaria conformación del auditorio receptor de la conferencia, lo sorprendente de la temática queda arrebatada. El público de Botul estaba compuesto en su totalidad por emigrantes alemanes quehabían fundado una colonia llamada Nueva Kóinsberg; admiradores de Kant que vivían a la manera del filósofo. De acuerdo con los testimonios de los raros visitantes del lugar, aquellos alemanesrefugiados en Paraguay se vestían como Kant, comían y dormían como él y, cada medio día, repetían la legendaria caminata del filosofo por una estenografía que evocaba las calles de la Koinsberg alemana.
Pocoimporta como fue que hizo contacto Botul con esta comunidad kantiana. La pregunta importante es ¿Pudo Botul concluir su ciclo de conferencias? El tema resultaba crucial para la supervivencia de NuevaKinsberg. Si Botul decía que Kant había vivido en la mas absoluta castidad, toda comunidad kantiana que hubiera decidido imponerse tal regla de abstinencia, se habría encontrado condenada a ladesaparición por extinción natural. Por otra parte, si el conferenciante resolvía la existencia de una vida sexual kantiana, podría empañar la leyenda dorada del filósofo.
Así el filósofo francés se...