LA VIDA Y OBRA ROUSSEAU

 ROUSSEAU
LA VIDA Y LAS OBRAS
Juan Jacobo Rousseau nació en ginebra el 28 de junio de 1712. Su infancia fue relativamente serena no obstante el fallecimiento de su madre, acaecido a poco de darlo a luz. El padre, Isaac Rousseau, se encargo personalmente de su primera instrucción. Era de profesión relojero, había viajado por el oriente y tenía un carácter vivaz y algo extravagante. Tanpronto como el pequeño Juan Jacobo pudo leer le puso en las manos toda suerte de libros, desde novelas sentimentales hasta Plutarco.
Habiéndose visto en la necesidad de huir de ginebra, por haber herido a un hombre en pelea, Isaac Rousseau deja al hijo que tenía diez años, en casa de parientes, todo marcho a la perfección hasta que las dificultades económicas lo obligaron a interrumpir supermanencia donde hacia los primeros estudios junto con un primo. Paso a Saboya donde se dirigió a un párroco en busca de ayuda, lo recomendó a una joven viuda, madame Warens, que ese ocupaba de proselitismo y conversiones, quien lo envió a Turín, al instituto de los Catecumenos, de donde Rousseau salió al poco tiempo bautizado.
En 1740, a los 28 años de edad, Rousseau se dirigió primero a Lyon, encalidad de preceptor, y luego a parís, donde conoció a Diderot, Condillac y muchos otros enciclopedistas. Colabora también en la enciclopedia redactando artículos sobre música, al mismo tiempo que trabajaba como secretario de familias nobles (durante un año fue secretario también del embajador francés en Venecia). Tiene una relación con una joven costurera, Teresa Levasseur, de la que nacen cincohijos, todos los cuales abandona regularmente en el hospicio, siguiendo, como dice en las confesiones “I’usage du pays”.
Mientras tanto, al contacto de con Diderot y otros filósofos, se le despiertan nuevos intereses, en 1749 lee el Mercure de france que la academia de Dijon había convocado a un concurso sobre el tema: si el restablecimiento de las ciencias y las artes han contribuido a ladepuración de las costumbres y lo gana con un breve discurso, en 1753, la misma Academia de Dijon propone otro tema: cuál es el origen de la desigualdad entre los hombres y si la autoriza la ley natural.
De regreso a Francia, acepta la hospitalidad de ciertos conocidos suyos en 1’Ermitage, cerca de Montmorency, porque estaba cansado de parís. Por razones no muy claras corta sus relaciones con losenciclopedistas, mientas tanto en aquella soledad nacen sus obras maestras: la nueva Eloísa, el contrato social, Emilio. La primera se publica con extraordinario éxito en 1761 y las otras dos al año siguiente. Pero la publicación del Emilio provoca la intervención del poder judicial por la heterodoxia de la “profesión de fe del vicario saboyano” que ahí aparece, el parlamento de parís condena laobra y ordena el arresto de su autor. Rousseau escapa a Suiza y después a Berna, finalmente se obligado a dejar Suiza por Inglaterra, donde el filosofo Hume le brinda hospitalidad. Vuelve entonces a Francia a despecho del riego que corría y después de residir en varias ciudades y regularizar su situación con Teresa, regresa a parís en 1770. Ahí, mientras copia música para vivir, escribe sus obrasbibliográficas, muere el 2 de julio de 1778 en Ermenonville, donde era huésped de un admirador.

ROUSSEAU Y LA ILUSTRACIÓN
Rousseau es el hombre de las paradojas. La mayor de todas es quizá que siendo así que acusaba de exceder en la crítica destructiva a sus amigos los enciclopedistas, es en realidad mucho más radical que ellos. En realidad, Rousseau cambió de raíz el metro de la Ilustración:para él ya no es la razón el criterio supremo, sino el sentimiento. El, que condena “la rabia de destruir sin edificar”, condena también el intelectualismo residual del pensamiento ilustrado, por el que “los filósofos no admiten como verdadero sino lo que pueden explicar y hacen de su inteligencia la medida de lo posible”. Por lo tanto, siguiendo la regla del sentimiento puede llegar muy más...