Laborem Exercens En Español

Carta Encíclica
Laborem exercens
DE SU SANTIDAD EL PAPA JUAN PABLO II A LOS Hermanos en el episcopado SACERDOTES PARA LAS FAMILIAS RELIGIOSAS CON HIJOS E HIJAS DE LA IGLESIA Y todos los hombres de buena voluntad

À
HUMANA EN EL TRABAJO
EN EL 90 º aniversario de la Rerum Novarum



I - Introducción



Venerables hermanos, amadísimos hijos e hijas:
Salud y bendiciónapostólica!

MAN, a través del trabajo, para ganarse su pan de cada día 1 y contribuir al continuo progreso de la ciencia y la tecnología, y en especial la elevación incesante cultural y moral de la sociedad en la que vive en comunidad con sus hermanos. Y con la palabra "trabajo" se muestra cada trabajo hecho por el hombre, independientemente de sus características y circunstancias, que cualquier actividadhumana que puede y debe ser reconocida como un trabajo en el medio de toda la riqueza de las acciones, tales como " El hombre es capaz y que se prepara por su propia naturaleza, en virtud de su humanidad. Hecho a imagen y semejanza de Dios mismo 2 en el universo visible, y que hizo que dominaba la tierra tres , el hombre es el principio por lo tanto llamados a trabajar. La obra es una de lascaracterísticas que distinguen al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad está relacionada con el mantenimiento de la vida, no puede llamarse trabajo, y sólo el hombre es capaz y único hombre que hace, llenando el tiempo mismo con el trabajo de su existencia en la tierra. Así que el trabajo lleva en su espalda un signo particular del hombre y de la humanidad, el signo de la persona activa enuna comunidad de personas, y esta marca decide sus calificaciones internas y es, en cierto sentido, su propia naturaleza, .



1 El trabajo humano Noventa años después de la "Rerum Novarum"

Como se ha hecho, el 15 de mayo de este año, noventa años después de la publicación - por el gran Pontífice de la "cuestión social", León XIII - de esa encíclica de importancia decisiva, que comienzacon las palabras Rerum Novarum, deseo Dedico este documento para el trabajo humano, y más le gustaría dedicarse al hombre en el amplio contexto de esta realidad que es el trabajo. Si, de hecho, como he expresado en la encíclica n. publicado en el comienzo de mi servicio en la Sede de San Pedro, el hombre «es el camino primero y fundamental de la Iglesia" 4 , y precisamente a causa de todos "inescrutable misterio de la Redención en Cristo, entonces hay que volver sin cesar a este camino y seguirlo siempre de nuevo en los diversos aspectos en los que nos muestra toda la riqueza y al mismo tiempo todo el trabajo duro de la existencia humana en la tierra.

El trabajo es uno de estos aspectos, perenne y fundamental, siempre actual y que exige constantemente una renovada atención y un decididotestimonio. Porque siempre hay nuevas preguntas y problemas son siempre nuevas esperanzas pero también temores y amenazas relacionadas con esta dimensión fundamental de la existencia humana en la que se construye la vida humana todos los días, de las cuales deriva la propia dignidad específica, pero al mismo tiempo trabajar contenida la medida incesante de la fatiga y el sufrimiento humano, ytambién el daño y la injusticia que invaden profundamente la vida social dentro de las naciones individuales y el nivel internacional. Si bien es cierto que el hombre come el pan del trabajo de sus manos cinco , y esto significa no sólo el pan de cada día que mantiene vivo su cuerpo, sino también el pan de la ciencia y progreso de la civilización y de la cultura entonces es también verdad perenne queél se nutre de ese pan con el sudor de la cara 6 , es decir, no sólo con el esfuerzo personal y la fatiga, pero aun en medio de tantas tensiones, conflictos y crisis que, en relación a la realidad de trabajo, trastocan la vida de cada sociedad y aun de toda la humanidad.

Celebramos el 90 aniversario de la Encíclica Rerum Novarum en vísperas de nuevos desarrollos en tecnológicos, económicos...