lalala

Una travesía Inolvidable
En el lugar más remoto de la ciudad, dos arqueólogos indagan sobre un largo camino llamado “Qhapac Ñan” (Camino Inca). A hace tres años que esta pareja llevan esta expedición con el fin de encontrar en aquel camino pedregoso, más que simples piedras, ríos y alguna que otra pradera con sus innumerables especies de plantas. Sin embargo, hasta la actualidad los dos jóvenesno han hallado ningún indicio de que exista algo más; pero eso no es excusa para dejar a medias su trabajo, a contrario, rebosan de esperanza y los dos juntos han prometido, con copas en la mano y algún que otro abrazo, no darse por vencido.
José es el nombre del arqueólogo mayor y su colega, la menor, se llama Victoria. Los dos muy jóvenes, con meses de diferencia y entregados a su trabajo.Después de una larga caminata desde Zurite, José estaba algo exhausto, así que decidió tomarse un tiempo para descansar, lo cual para Victorio no había ningún inconveniente.
A lo lejos visualizó una roca amorfa pero cómoda como para sentarse e ingenuamente fue a sentarse. En el mismo momento que tomó asiento la roca se hundió, produciendo que José se parara al instante y lanzara un grito.
-¿Quéocurre?- preguntó Victoria con asombro después de escuchar a su compañero gritar.
-Me senté en esta roca- señalándola- y de la nada ¡Se hundió!
Victoria se acercó donde había ocurrido aquel incidente y con claridad notó una roca rectangular del suelo sobresalida. Con angustia en las manos la levantó. Ninguno de los dos se imaginaría que debajo había petroglifos.
El primero era un cerro rodeadode especies de muros o cerros más pequeños que el anterior, era muy difícil descifrar lo que expresa. El segundo era un cerro con rayas en la cima del monte. Y por último, el tercero, un rectángulo echado.
-¡Encontramos un indicio!- dijo con enardecimiento Victoria, que al mismo tiempo se lanzó encima de José y le dio un beso en la mejilla, inspirando alegría. José abochornado contempló su sublimesonrisa, siempre le fascino que fuera tan alegre y si no fuera por ella, él habría dejado hace tiempo esta expedición.
Le tomaron fotos a los petroglifos y lo llevaron al laboratorio. Una vez que ya todo estaba listo para examinar lo que habían descubierto. José no esperó más para decirle lo que tanto tiempo se había guardado.
-Victoria, antes de hacer algo ¿Podemos hablar?
-Sí, dime José-respondió como siempre sonriente Victoria, más de lo normal ya que estaba feliz por el descubrimiento. Por dentro se encontraba intrigada por saber lo que él tenía que decirle.
-Verás…hace algún tiempo atrás…-antes de terminar la frase, un señor muy distinguido de aproximadamente sesenta años se aproxima hacia ellos e interrumpiendo con la confesión de José los saluda.
-Ya me enteré de sudescubrimiento ¡Felicitaciones! Me siento orgulloso de los dos- los arqueólogos se entristecieron al no poder seguir con su cautivadora conversación. Como respuesta a lo que dijo aquel señor, su jefe y padre de Victoria, le contaron toda la experiencia en aquel lugar.
-Ya entiendo-dijo su jefe sobándose la barbilla- Los Incas fueron muy astutos al hacer petroglifos. Lo que hay que hacer es hallar el lugarque ellos nos indican.
-Hemos buscado lugares que concuerdan con los petroglifos y llegamos a la conclusión de dos sitios- habló Victoria- El primero Macchu Picchu por los cerros que lo rodean y muros también. El segundo es Pisac, hay un cerro igual como en los petroglifos y también tiene muros. Y el tercero, Zurite, por lo que es cerca y también presenta cerros.
-Está muy complicado.
-Tengouna idea- continuó Victoria- nos dividiremos en tres grupos. El primer grupo conformado por usted-señalando a su padre- irá a Cuzco, Camila y Carlos- ayudantes que trabajan junto a Victoria y José- irán a Cuzco y por último, yo y José iremos a Pisac.
A su padre no le agradaba mucho la idea de que su hija pasara mucho tiempo con José y se llenaba de ira al enterarse de que Victoria elija a José...