Lamia
Lóbregas nubes nadan en el firmamento…
Diurnos parásitos pululan en las calles,
Buscando el sustento…
El vital líquido escasea.
Caminoentre ellos sin emitir sonido alguno,
Mis piernas desaceleran su paso…
Un crujir de dientes hace eco en mis oídos.
La vista es distraída…
Impío espectáculo…
Los pies detienen su marcha.Repulsión total que invade mi boca…
Jauría de carroñeros ingestando las vísceras de uno de los suyos.
Regurgitación…
Debilidad.
Río histéricamente…
Vuelven las fuerzas… templanza… sátira…
Reanudo miandar,
La carcajada arropa el grotesco graznido de los parásitos,
Distantes ya…
Camino en medio de parajes desolados,
Carcomidos por la desidia.
Un mundo de caos armonios se despliega ante mí.Ausencia de color…
De fragancia…
Sin calor…
¿Quizá mueren los sentidos?
Sólo tras la presencia de losde mi estirpe vuelven las sensaciones.
Retorna el color…
Desaparece el frío.
Fluyen las palabras.
Se agudiza el oído.
La piel despliega su perfume onírico…
Despierta la luna,
El día hace suaparición.
Luz de plata que alumbra sólo a unos pocos…
Huyen los depredadores de carroña.
Se esconden…
Su visión se dispersa.
Maldicen el matiz que toma el cielo…
Pinceladas etéreas brotan de mislabios.
El aire transporta las notas de un sinfín de Stradivarius al unísono…
Destellos carmesí.
Rubí líquido decora el sendero…
Mi deseo despierta,
La vista es seducida…
Infernal violín gritandomi nombre…
Llamándome…
Hilos de seda negra danzan con la brisa.
Dedos de porcelana sangran con la música…
Hipnotizante tonada,
Rasga el hielo del interior…
Rostro de marfil que hace palidecer ala luna…
Frágil.
De ensueño…
Sus ojos negros irradian un ancestral impronunciable…
Labios llameantes derramando susurros.
Desvanece mi voluntad…
La respiración es escapa,...
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