las batallas en el desierto

“Las batallas en el desierto”
Capítulo 1:
Volvia a sonar en todas pates un antiguo puertorriqueño: por alto de este cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera enel mundo que mi amor profundo rompa por ti. Fue el año de la poliomielitis: escuelas llenas de niños con aparatos ortopédicos; de la fiebre aftosa en todo el país. Escribamos mil veces en el cuadernode castigos; debo ser obediente, debo ser obediente, debo ser obediente con mis padres y con mi maestro. Nos enseñaban historia patria lengua nacional, geografía del DF. Los mayores se quejaban delainflamación, los cambios, la inmoralidad, ruido y delincuencia, exeso de gente y corrupción sin límite de la miseria de unos cuantos. Mientras tanto nos modernizamos, incorporabamos a nuestra habla entérminos primero en películas mexicanas y luego ser insensiblemente se mexicanizaban: tenquiu, oquei, uasamara, sherap, sorry, uan moment pliis. Empezabamos a comer hamburgesas, pays, donas,malteadas, jotdogs, aiscrim etc. Los pobres seguían tomando tepache, en mi casa está prohibido el tequila, lo escuche a mis invitados hay que blanquear el gusto mexicano.
Capítulo 2:
En los recreos comiamostortas de nata que no se volverán a ver después de cuando acaba de pasar (infinitas matanzas después de la bomba), el mundo de mañana y el mundo en el que ustedes serán hombres debe ser un sitio depaz sin crímenes infamias, en el fondo sonaba una risita. Mondragón no observaba tristísimo, se preguntaba, cuantos males y cuantas catástrofes aun serian adelante. Los turcos no me resultabanextraños como Jim que nación en san francisco y hablaba sin acento los dos idiomas, o Toru crecido en un campo de concentración para japoneses o Peralta y Rosales. Ellos no pegaban colegiatura, estabanbecados vivian enlas vecindades ruinosas de la colonia Doctores; Romita era un pueblo aparte. Allí si vas de niño te secuestran te sacan los ojos y las manos para pedir caridad y el hombre del costal se...