Las Consecuencias Determinantes Que Causan Algunos Personajes A Partir De Sus Decisiones, De la Novela: “Kafka en la Orilla” de Haruki Murakami

Las Consecuencias Determinantes Que Causan Algunos Personajes A Partir De Sus Decisiones, De la Novela: “Kafka en la Orilla” de Haruki Murakami

Siempre las decisiones que tomamos conllevan consecuencias. El destino es fuertemente influenciado por las acciones del sujeto en cuestión. Esto mismo sucede en la literatura. El personaje principal que va sobrellevando la historia, al mismo tiempova modificando su suerte. Los personajes de cualquier libro, ya que realizan actos que van a causar algún efecto más adelante en la historia y esto le da coherencia al libro de “Kafka en la Orilla” donde hay unos ejemplos muy importantes, los cuales serán explicados a continuación.

El ejemplo más marcado sería de cómo Kafka tiene la decisión de salir de su casa. Esto va a repercutir en toda lahistoria aunque no es el ejemplo más interesante de todos, debido a que esto da pie a la historia y es el más simple. Con todo y todo nos damos cuenta que Kafka los que hace al principio es irónico porque primero el Joven llamado Cuervo le dice que tiene que enfrentarse con este torbellino de arena que le va a rasgar la cara, porque mientras Kafka trate de eludirlo éste nada mas lo va a perseguir(esta es una metáfora de algún problema en su pasado que va a tener que enfrentar). Desde que era pequeño su vida había sido vacía. La desaparición de su madre y de su hermana lo intrigaba. Además su duda nunca fu resuelta por su padre. Este no le gusta hablar acerca de este tema. Aunque el escapar de su casa aunque pareciese a primera impresión una decisión impulsiva, en realidad era un plan queKafka tenía desde ya hace algunos años.

En toda la historia Kafka tiene la mentalidad de no sobresalir ni un poco para que este torbellino no lo alcance y se asusta de creer que si lo encuentran tendrá que regresar y enfrentársele. Por ejemplo, cuando Kafka se encuentra en la calle siempre espera que no lo confundan con un chico de edad menor y por eso desde siempre había ido al gimnasio paraque no le reconociesen. De ser reconocido este hubiese sido llevado de vuelta a casa. Esto le parecía un retroceso muy importante y una lástima por toda la espera a su plan de escapar. Esto demuestra que esta escapando constantemente. Lo único que no quiere es regresar.

La decisión de escaparse es lo que da pie a la historia de un joven que pasa sus días vagando por su cuenta. Pero aunque hatratado de escapar, la interrogante de su pasado y su futuro queda latente. Siempre mira a la gente y se imagina que esta personas fueran su familia. A Sakura, la joven que conoce en el tren al inicio de la historia y más adelante le saca de un embrollo cuando Kafka amanece en un arbusto y no tiene ni la menor idea de lo ocurrido anteriormente, la relaciona con su hermana. A la señora Saeki, lapersona que le dio asilo en la biblioteca una vez que su dinero no es suficiente para pagar el hotel, la relaciona con su madre. Estas interrogantes y los paralelismos entre la historia de Kafka y de Nakata se van desarrollando hasta estas activamente relacionadas y unidas. En este momento el destino va a poner en duda a Kafka. Una vez que Kafka logra descifrar el misterio de la piedra de la entrada ylogra entrar al limbo. Aquí tiene dos opciones: la realidad o el limbo. Esta es una de las decisiones más difíciles porque sus consecuencias serían todo lo contrario a efímeras. Por otra parte, el autor está poniendo en duda una de las características mas presentes de Kafka, su evasión a los problemas.

Entonces, en la historia podemos entender cómo Kafka tiene una mentalidad de no querer vivirmucho. Nada más quiere escapar de su realidad, de su pasado. Y al final de la historia se le aparece de nuevo la oportunidad de tener un nuevo comienzo y quedarse en el limbo y poder olvidar todo lo que lo atormentaba, toda su dolorosa historia y su vergüenza. Como lector uno pensaría que Kafka actuaría como siempre en la novela y tomaría esta oportunidad de escapar, pero Murakami nos sorprende...