lAS FLORES




Estaba parada en medio de un frio bosque, aun con mi pantalón de pijama y mi camisa de tirantes. Mi cabello largo y ondulado se pegaba a mi frente, gracias al aire. No había nada, solo largos arboles sin ramas. Viendo esto desde mi punto de vista, era depresivo. Podía sentir el aire azotando mi cuerpo, la punta de mi nariz fría como un copo de nieve. Quizá son las seis de la mañana,pensé. Solo que no recordaba haber venido aquí.
-Dímelo-escuche la voz de una chica aproximándose. Por alguna razón, me escondí detrás de un tronco que estaba delante de mí.
Un chico rubio y alto se acercó demasiado al tronco donde estaba escondida. Cubrí mi boca con mi mano para que no escuchara mi respiración.
Una chica alta y de curvas pesadas se acercó al chico, su cabello castaño, largo yondulado la hacían parecer más grande de lo que debía de ser. Tenía un abrigo blanco con medias negras, una bufanda rosa y guantes azules. Sin embargo, yo sabía quién podría hacer esas combinaciones de ropa y seguir luciendo original. Sabía quién tenía esos ojos verdes, que eran apenas percibidles, esa chica era yo.
Era un sueño, estaba segura. No hay dos yo, y menos en el mismo lugar. Supuse quesi me ponía en frente de ellos, no me verían ni escucharían, solo yo a ellos. Así que me situé en frente de ellos, y como había dicho, ellos no sabían que yo estaba ahí.
El chico era demasiado guapo, para ser real. Sus ojos verdes iban de distintas tonalidades, y sus facciones eran perfectas. ¿Qué hacía yo con él?
El chico se apoyó en un tronco, cruzado de brazos y mirando a mi otro yofijamente.
-Se lo que eres, no estoy segura, necesito que me lo digas-dije temerosa.
-¿Qué soy?-el chico me agarro la mano y me acerco a el.
-Al principio, pensé que eras un…vampiro-respondí con toda la dulzura que alguna vez escuche de mi-. Por tus ojos rojos, pero un vampiro no tiene esos dientes tan filosos. Un vampiro no siente-lo mire con ojos llorosos-. Y después, cuando menciono a Dios tú temuestras estupefacto, como si hablara del demonio. Cameron te vio desaparecer dentro del cuerpo de Sam, y al dia siguiente el aparece muerto.
-Suéltalo ya, Kay-sus manos se posaban con más fuerza sobre las mías.
-Demonio-susurre.

El chico se apartó bruscamente de mí. Volteo a ver a esa chica en pijama (yo) y sus ojos se tornaron rojos. No me puede ver, pensé. No puede. Pero si que podía, lanzoun fuerte gruñido y sus uñas ahora filosas arañaron mi rostro. Grite y agarre mi cara, mirando el chorro de sangre.
Desperté gritando, y empapada en sudor. Era una pesadilla. Era una pesadilla. Salí de la cama lo más rápido que pude y me dirigí a mi espejo. Toque mi rostro, agradecida por no tener sangre en el. Todo estaba perfecto, lo único que me asusto fue traer la misma pijama del sueño.Regrese a la cama, aun respirando anormalmente. Mire el reloj. Faltaban cuatro horas para entrar a clases.
Y volvi a caer en un profundo sueño.
Al dia siguiente en clase, mi mejor amiga y hermana Cameron Bright me esperaba al lado de mi silla. Agito su mano para saludarme. Revolvio su mediana y negra melena y se miro sus uñas.
-Bonjuor bella damisella!-dijo Cameron cuando me senté en mi lugar.-Estoy segura que en esa frase hay francés e italiano-dije riendo-. Bonjourno.
-¿Te has enterado?
-¿Eh?
-De lo de la muerte de Tobías. El chico de primer grado.
-¿Juegas cierto?-respondí abriendo los ojos-. ¿Dónde murió? ¿Y…cómo?
-Vaya que lo es. Si lo ves en el término profesional, fue despellejado por un cuchillo-su rostro se tornó verde-. Y en el término religioso…un vampiro lo desangro.-Dios Cameron, ¿Cómo puedes jugar con eso?
-No juego. Sabes que yo creo en todo eso, y no dudo que existan.
Era cierto, desde que descubrimos nuestra pasión por la lectura, Cameron se volvió un poco más…excéntrica. Creía en los seres mitológicos como hadas, hombres lobo, vampiros, ángeles y demonios. Su lema era: Si existe la gente común y corriente, sin ningún poder sobrenatural, ¿Por qué no...