LAS PRUEBAS PEDAGOGICAS

LAS PRUEBAS PEDAGOGICAS
Como parte del diagnóstico psicopedagógico, las pruebas pedagógicas han sido objeto de una controversia que pocas veces fue planteada explícitamente. Para algunos fueron sospechadas por considerarlas un elemento “pedagogizante”, mientras para otros eran sobreestimadas tomándolas como medida determinante, reflejo exacto de las dificultades escolares.
Pero, ¿Quién pierdeen este litigio? El único damnificado de este enfrentamiento es el sujeto con problemas en sus aprendizajes.
Nuestra experiencia nos permite afirmar que no es posible explicar el padecimiento actual del sujeto por referencia univoca a factores histórico-subjetivos y que es necesario conocer en detalle la configuración actual a esa modalidad cognitiva y la manera en que cristaliza encomportamientos procedimentales específicos en la interacción constructiva del sujeto con los objetos de aprendizaje.
Queda claro que, sin haber observado de las formas en que el sujeto se desempeña con los objetos escolares, sin haber evaluado la disponibilidad y flexibilidad de los esquemas de conocimiento que posee y sin haber registrado las peculiaridades que singularizan su producción, no es posible unaarticulación diagnostica significativa.
Dicho de otro modo, sostenemos que los objetos de conocimiento no son in-significante; son significantes cuyos significados polisémicos no se reducen a la detonación objetivo-escolar sino que se amplían a las connotaciones subjetivo-singulares que en cada sujeto evocan.
De esta manera, las pruebas pedagógicas son una demostración cuyos signos nos ayudan aacercarnos al padecimiento de un niño que llega derivado por problemas en el aprendizaje. Se intervienen con ellas clínicamente para ajustar el diagnóstico y no como un elemento diferenciador para clasificar y para establecer discriminaciones entre niños aptos e inmaduros.
Entendidas de esta manera, consideramos en las pruebas pedagógicas un instrumento privilegiado.
En este marco de referenciahemos diseñado este instrumento diagnostico denominado Dip (le)’ que propone al sujeto enfrentarse con actividades semejantes a las escolares: escritura espontanea, dictado, copia, lectura en voz alta, lectura silenciosa, comprensión de lo leído por otro.
Nuestro interés central es analizar comparativamente el desempeño distintivo del sujeto en cada una de las situaciones, sabiendo que estas sesostienen en procesos cognitivos distintos y en convocatorias subjetivas diferenciales.
Por lo tanto, el registro que de ellas se hace no guarda relación alguna con la evaluación escolar, aunque el isomorfismo existente entre las actividades propuestas y las tareas escolares podría hacerlo suponer. El concepto de posicionamiento constituye el eje teórico sobre el que pivotea nuestra concepciónacerca de los procesos de lectura y escritura. Es la centracíon el posicionamiento lo que a nuestro juicio justifica la inclusión de las pruebas pedagógicas en el diagnóstico y hace posible su interpretación clínica.
En ese sentido, preferimos no hablar de pruebas pedagógicas sino de diagnóstico posicional en la lectura y escritura. El instrumento DIP (le) –para la indagación diagnostica en la lecturay escritura- cobra un estatuto relevante para la elaboración de hipótesis diagnósticas, tarea en la cual el resto las técnicas aporta su especificidad.
Este particular modo de instrumentar e interpretar el diagnostico en la lectura y escritura permite describir las fracturas, relacionado las construcciones cognitivas y sus desfases no en un función de su adecuación normativa al curriculumescolar sino por referencia a los aspectos de significación subjetiva que cada una de las situaciones evoca en el paciente.
Sostenemos que elementos de la historia del sujeto direccionan si posicionamiento, modalizando sus formas de producción escrita y leída.
EL POSICIONAMIENTO.
El concepto de posicionamiento –a diferencia del concepto de “posición”- alude a la acción de posicionarse, es decir, de...