las sombras

Despierto sobresaltado, jadeando en busca de aire, mientras me recupero de una pesadilla. Es la misma pesadilla que se ha venido repitiendo desde hace semanas. Cada noche, sin poder hacer nada más que ver la misma maldita escena desplegarse ante tus ojos.

"Hay niños corriendo en un parque infantil, y a lo lejos, una niña comienza a subir al pasamanos. De repente, esa sensación nauseabunda quealgo va a suceder invade tu cuerpo. Intentas gritar a la niña para advertirle, pero lo único que se escapa de su garganta es el aire. Me doy cuenta de que es demasiado tarde. Cierro los ojos mientras la chica cae, causándose una grieta repugnante en toda la cabeza. Me veo impotente a su cuerpo sin vida, junto con el resto de los niños que reían a sólo unos minutos atrás".

Ahí es cuando desperteen un sudor frío, dándome cuenta de que era la misma pesadilla. No me acostumbrado a ella y probablemente nunca lo hare.

Aún en mi estupor somnoliento, miro hacia los números digitales de color verde brillante junto a mi. Ahora es la 1:30 de la mañana, igual que la última vez. En este punto, he perdido toda esperanza de volver a dormir, y baje a la cocina para conseguir un vaso de agua.Recorde que debía trabajar por la mañana, ya que hace una semana, comencé a ayudar a demoler una vieja escuela que no se ha utilizado desde los años 60. Raramente, es cuando la pesadilla comenzó.

“Genial”, decia entre sorbo y sorbo, “¿Cómo voy a funcionar con sólo cuatro horas de sueño?”

Más tarde esa mañana, llegué a la escuela. Los desgastes se notan en todo el edificio, tales como tuberíasoxidadas, plantas que crecen las paredes, pintura astillada, y la fina hoja de polvo que cubre toda la superficie de la zona.

“¿Qué demonios le pasó a este lugar?” Dije cuando entre por las puertas delanteras.

“¿Cuanto trabajo no?”, dice Alex parado en lo alto de una escalera de mano. Él parece estar derribando parte del techo. Los ecos de taladros y pistolas de clavos suenan en todo eledificio, con el zumbido ocasional de una sierra eléctrica.

“Así que, uh, ¿qué es lo que tengo que hacer hoy?” – Le pregunte a Alex-.

“Bueno”, dice Alex, “hoy tenemos mucho trabajo, puedes empezar por quitar las tablas del piso en el gimnasio. Después de eso, vamos a necesitar tu ayuda en el desmantelamiento de las pizarras en las aulas “.

Asientes, y con eso, me entrega un martillo y unapalanca. Al entrar en el gimnasio, el sonido de la puerta que se abre y cierra de golpe retumba en las paredes. Es silencioso. Desde aquí, todos los ruidos de las herramientas eléctricas no se escuchan. Es una escuela grande y me encuentro en un lugar bastante lejos de la construcción. Decido comenzar en un rincón. Tome mis herramientas y empiece la difícil tarea de rasgar y hacer palanca en cada tabla.A medida que avanzaba notaba algo extraño. Sentia como si fuera observado, como si la mirada de alguien me estuviera perforando la piel. En un intento por evadir la incómoda sensación, grite:

“Sí, Alex?”

No hay respuesta. Por supuesto, se que no habrá una respuesta, pero tenía la esperanza de que hubiera una razón para tu miedo. Rápidamente trate de olvidar y continúar mi labor.

Desdeque empecé a trabajar ahí, no habia pasado ningún evento extraño o fuera de lugar. Llegue a la conclusión de que sólo es el silencio  el que me hace sentir incómodo, por lo que saque mi celular y pose algo de música. Pero entonces, vuelvo a sentir que alguien me está mirando. Incluso la música no ayuda. Un extraño sonido comienza a mezclarse con la voz del cantante.

Me quite un auricular de tuoído para ver si alguien esta tratando de llamarme o algo así. Me di cuenta que el ruido de fondo era una risa, y definitivamente no venía de los auriculares.

“¿Hola?” Dije a medida que guardaba los auriculares en el bolsillo del pantalón, “¿Quién está ahí?”

La risa se ​​desvanece rápidamente, como si un grupo de niños corriera riéndose detrás del edificio.

“Hay chicos aquí?” Me...