Lazarillo de tormes tratado ll inicio
"Tú, bellaco y gallofero eres. Busca, busca un amo a quien sirvas."
"¿Yadónde se hallará ése -decía yo entre mí- si Dios agora de nuevo, como crió el mundo, no le criase?
Andando así discurriendo de puerta en puerta, con harto poco remedio, porque ya la caridad sesubió al cielo, topóme Dios con un escudero que iba por la calle con razonable vestido, bien peinado, su paso y compás en orden. Miróme, y yo a él, y díjome:
"Mochacho, ¿buscas amo?"
Yo le dije: "Sí,señor."
"Pues vente tras mí -me respondió- que Dios te ha hecho merced en topar comigo. Alguna buena oración rezaste hoy."
Y seguíle, dando gracias a Dios por lo que le oí, y también que meparecía, según su hábito y continente, ser el que yo había menester.
Era de mañana cuando este mi tercero amo topé, y llevóme tras sí gran parte de la ciudad. Pasábamos por las plazas do se vendía pany otras provisiones. Yo pensaba y aun deseaba que allí me quería cargar de lo que se vendía, porque ésta era propria hora cuando se suele proveer de lo necesario; mas muy a tendido paso pasaba porestas cosas. "Por ventura no lo vee aquí a su contento -decía yo- y querrá que lo compremos en otro cabo."
Desta manera anduvimos hasta que dio las once. Entonces se entró en la iglesia mayor, y yotras él, y muy devotamente le vi oír misa y los otros oficios divinos, hasta que todo fue acabado y la gente ida. Entonces salimos de la iglesia.
A buen paso tendido comenzamos a ir por una calleabajo. Yo iba el más alegre del mundo en ver que no nos habíamos ocupado en buscar de comer. Bien consideré que debía ser hombre, mi nuevo amo, que se proveía en junto, y que ya la comida estaría a...
Regístrate para leer el documento completo.