Lectura 1 Control Del Flujo De Programas II Ciclos
Los ciclos son elementos que nos permiten, al igual que las condiciones, controlar el flujo
de los algoritmos que definimos para dar solución a múltiples problemas o situaciones. Un
ciclo se basa en la repetición de un conjunto específico de instrucciones.
7.1 ¿Por qué ciclos? Al pensar en la construcción de algunos algoritmos, se presentan situaciones en las que se
requiere repetir un conjunto de instrucciones un número constante de veces, o un
número variable, de acuerdo con una condición.
Por ejemplo, consideremos la siguiente situación: En una biblioteca hay un conjunto que
libros que debe clasificarse en dos grupos, de acuerdo con un criterio que se refiere al número de préstamos realizados en el último año y el tiempo que el libro lleva en la
biblioteca.
Si queremos lograr el objetivo, para cada libro, debemos definir el resultado del criterio
mencionado y de acuerdo con ese valor, se clasificará el libro en uno de los dos grupos.
Tengamos en cuenta que no conocemos el número de libros, pero finalmente, podemos
definir un algoritmo que realice la misma tarea para cada uno de ellos, sin importar cuánto sean. La solución a este tipo de situaciones parte de una definición del lenguaje,
donde decimos claramente “para cada libro”. Esto nos da una idea de cuántos hay o de
qué condición nos dice cuándo dejar de clasificarlos.
Hablando más formalmente, cuando definimos un ciclo, podemos hacerlo de dos
maneras:
•
•
Definiendo el número de ciclos que son requeridos para cumplir mis objetivos. Por ejemplo, si requiero subir diez escalones para ir al piso de arriba, debo repetir la
misma acción (subir el escalón) para cada uno de los diez escalones.
Definiendo una condición que describa bajo qué condiciones se seguirán ejecutando
las instrucciones del ciclo. Por ejemplo, requiero clasificar los libros de la biblioteca
mientras queden libros sin clasificar.
POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO EN ALIANZA CON WHITNEY INTERNATIONALUNIVERSITY SYSTEM
Adrian Nicolás Malaver Barrera
7.1.1 Ciclos con un número fijo de iteraciones
Veamos un ejemplo de una situación en la que sabemos cuántos ciclos requerimos:
De forma muy general, la integral de una función en dos dimensiones puede ser vista
como el valor del área bajo la curva en un intervalo específico, tal como lo muestra la
siguiente gráfica:
Figura 1: Ejemplo de función y su área
Al integrar analíticamente, buscamos una función que nos permita hallar el valor de esa
área definiendo como parámetros, los valores de a y b. Sin embargo, en algunas
ocasiones, es complicado o dispendioso hallar una solución analítica a este problema.
Existe entonces, un método llamado sumas de Riemann1, para hallar un valor numérico aproximado al valor del área bajo la curva.
Figura 1: Ejemplo de áreas bajo la curva de acuerdo al método de las sumas de Riemann
1
Se usa en este caso una aproximación basada en la definición de la altura de cada rectángulo usando el
valor de la función en el extremo izquierdo. Para mayor información: http://en.wikipedia.org/wiki/Riemann_sum, http://es.wikipedia.org/wiki/Suma_de_Riemann
Adrian Nicolás Malaver Barrera
Este método se basa en partir el área de la curva en áreas más pequeñas, que sumadas, se
aproximarán al valor real. Debemos tener en cuenta que el valor del área obtenido será
más cercano al valor real, mientras mayor sea el número de divisiones que hacemos al intervalo [a, b], dado que podemos seguir con mayor precisión la forma de la curva.
Figura 1: Áreas bajo la curva para valores distintos de incremento en x.
Nuestro objetivo entonces, al enfrentarnos a esta situación, será hallar el área bajo la
curva descrita por una función, a través de la suma de un número específico de áreas cuya ...
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