Libertad, Por Fin Llegaste!

LIBERTAD POR FIN LLEGASTE

Quizás no me entiendas y no es raro que así suceda, pues las experiencias propias no pueden ser transferidas en estado puro al otro. Pero si debo decir, que el año 2009 ha sido para mí, el año en que se ha gestado mi liberación.
Durante toda mi vida activa e actuado bajo el supuesto de la responsabilidad y quizás esta bien que así sea ya que es parte de lo que cadaindividuo debe aportar al común.
Si nos centramos en los últimos veinticinco años, que es un tercio de la vida útil de una persona; desde el día que di el si, formé con mi mujer un continuo de opiniones para el manejo de la cosa llamada hogar.
A estas deliberaciones sobre cualquier tópico, fueron incorporándose, imperceptiblemente mis hijitas, que a medida que crecían acrecentaban la importanciade su voz y voto sobre el manejo patrimonial. Hasta convertirse en una situación opresiva, en un clima en el cual una decisión mía, sobre lo que yo con mi mujer habíamos conseguido formar, (y aquí no hay reproche sobre mis niñas ya que el hacedor, sin duda tengo que ser yo en mi carácter de pater familiae), tenía que ser analizada, sopesada, sujeta a examen y acremente criticada, por toda la ramafemenina de la familia; o sea todos menos yo. Para ello contaban con la pasividad de mi mujer cuando no con su decidido apoyo. A tal extremo de vivir angustiado ante cualquier decisión a tomar; y si bien eso no se manifestaba abiertamente, por que yo oponía resistencia; era sin duda estar sujeto a un desgaste permanente, a un continuo estado de insatisfacción, a llegar a pensar si alguna cosapodía llegar a hacer bien.
Luego de mucho cavilar, llegué al convencimiento de que nadie que no fuera mi mujer, tenía derecho a opinar y que mis hijas no contaban con ese derecho por que nunca por causa de mis acciones ellas habían tenido que sufrir privaciones de ninguna naturaleza.
Subsidiariamente, la vida me había colocado ante el singular caso de contar ya con suficientes años, como para nopreocuparme exageradamente por el futuro. Razón por la cual no tenía por que hacer caso a las recomendaciones de mi mujer de que no gastara, ya que para ella todo es caro. Y podía permitirme gastar, por que guardar era una tarea vana a esta altura de los acontecimientos.
Mis hijas ya eran mayores de edad, con capacidad plena para mantenerse a si mismas y yo estaba decidido a hacer caso omiso de suscríticas a mi accionar. O sea que yo solo tenía que preocuparme por mí.
Llegar a esa conclusión fue la “apoteosis”, el “nom plus ultra”, había llegado al Nirvana.
Solo espero que esta situación se mantenga y yo persista en mi actitud de libertad y libre albedrío, para que el año 2010, que recién comienza. Sea en ese aspecto un año radiante de “dolce fare niente”, de “dejavue”, el “Carpe díe”,en fin en buen castellano la joda total, de aquí hasta que los achaques propios del paso de los años me hagan claudicar.

Sonata de la segunda parte - transcurre en el año 2010

El año 2010 despunto con un horizonte de achaques, dolores y agitaciones, que asediaban mi cuerpo en forma reiterada. Todo lo cual hizo que fiel a la costumbre, mis hijas y mi inefable mujer, comenzaran aejecutar lo que mejor le sale, la danza de las opiniones, extorsiones y exigencias.

Eso hizo que me expusieran a la fuerza, a toda una batería de extracciones de cuanto fluido hay en el cuerpo, exploraciones varias a cual mas molesta y controles médicos, a los cuales yo nunca habría accedido por propia voluntad y que dio como resultado, como no podía ser de otra manera cada vez que uno ronda cercade los galenos, que tenia todas las arterias de mi cuerpo tapadas por los benditos ateromas, los riñones paralizados, el corazón estragado, poco menos que al borde de detenerse para siempre y yo, como candidato con todos los números de la tómbola, a un infarto al miocardio que si no se había producido aun, era por pura casualidad y la intervención promiscua de la divina providencia

A partir...