Libro de santa

EL CUERVO IMITANDO AL ÁGUILA

El pájaro de Júpiter raptó un carnero, y viéndolo un cuervo, no menos glotón pero de menos fuerzas, quizo inmediatamente imitarle. Vuela entonces sobre el rebaño, y elige entre todos los carneros al más gordo y hermoso, víctima adecuada para el sacrificio y reservado para bocado de los dioses. Nuestro cuervo se decía, devorándole con sus ojos
-- No conozco a tunodriza, más tu cuerpo está en maravilloso estado; de buen pasto me vas a servir.
Y al tiempo que decía aquellas palabras, se lanza sobre el gordo animal. Más la criatura pesaba bastante más que un queso, además de que tenía su lana de un extraordinario espesor y enmarañada como la barba de Polifemo (Cíclope de la Odisea). Y de tal modo se enredaron las garras del cuervo en ellas, que ya le fueimposible efectuar la huída.
Llegó el pastor, lo enjaula y lo lleva a sus hijos para que se diviertan.
La conclusión es obvia: debemos medir las fuerzas con que contamos. Mal sienta a los rateros imitar a los ladrones.
El ejemplo mal asimilado es un engaño peligroso. No todos los dominadores son grandes señores. Donde la avispa pasa, el moscardón se queda.
Si vamos a emprender una acción,debemos primero medir nuestros recursos y capacidades.

EL HOMBRE MADURO & SUS DOS PRETENDIENTES

Un hombre maduro, peinando ya sus canas, juzgó a sus años que era hora de pensar en matrimonio. Como tenía su fortuna, pensó que podría escoger fácilmente, puesto que muchas pretendían agradarle. Pero él no tenía demasiada prisa: debía seleccionar con sumo cuidado.
Al fin, dos viudas llegaron asu corazón: una más joven, y la otra un tanto madura, más hábil en reparar con el arte los desgastes de la Naturaleza. Jugando y riendo, haciéndole cariños, ambas viudas le arreglaban el cabello.
La mayor a cada instante, a fin de que el hombre no se viera tan distante, le arrancaba un poco del pelo negro que aún le quedaba. La más joven, por su lado, se llevaba los cabellos blancos. Y ambas seesforzaron tanto, que al fin aquella cabeza que era gris, quedó limpia de cabellos y el hombre exclamó dudoso:
-- ¡Un millón de gracias, señoras, por haberme pelado!
Más ha sido lo que he ganado que lo que he perdido. Pero ya de matrimonio no hablemos. Si alguna tomara por esposa, querría que yo viviera a su manera y no a la mía, y esto es algo que ningún calvo resistiría. 
¡Gracias, bellas, porsu enseñanza!
Cuando estés en sociedad, da libremente tu opinión, pero siempre respeta plenamente el parecer ajeno por que nunca sabes de qué lado estarás, para disfrutar o aprovechar.

LA GOLONDRINA Y LOS PAJARILLOS
Aprendió una golondrina muchas cosas en sus viajes. Quien mucho ha visto, mucho quizás sabe. Y así incluso la golondrina adivinaba las tormentas, avisando a los marineros antesde que comenzaran.
Sucedió que cuando se siembra el cáñamo, vio la golondrina a un campesino cubrir surcos y más surcos.
-- No me gusta esto -- dijo a los pajarillos --, y por ustedes lo siento, que yo, ante tan grave peligro, me alejaré o iré a vivir en cualquier otra parte. ¿Ves esa mano que hiende el aire? Pues un día llegará, y no está lejos, en que lo que siembra será nuestra perdición. Deahí saldrán lazos para recogerlos, y jaulas para encerrarnos; mil armas, en fin, llegada la estación, de nuestra cárcel o de nuestra muerte.
¡Cuidado con las jaulas! ¡Cuidado con los lazos! Créanme a mí, añadió la golondrina --, y devoren esos granos.
Se burlaron los pajarillos de la golondrina: por todos los campos encontraban harto qué comer. Cuando creció el cáñamo volvió la golondrina y lesdijo:
-- ¡Arrancar brizna a brizna la planta que ha nacido de ese maldito grano o contara y nos llevara a nuestra ruina!
-- ¡Calla golondrina, charlatana! -- le contestaron --. ¡Hermoso trabajo nos propones! ¡Tendríamos que ser miles para picar el cañamar entero!
-- Puesto que no me le creyeron -- prosiguió la golondrina --, cuando vean sembrada toda la tierra, y a las gentes dejando los...