LIBRO PATAGONIA EXPRESS.. PFD

Páginas: 133 (33034 palabras) Publicado: 22 de mayo de 2015
Luis Sepúlveda

PATAGONIA EXPRESS

Apuntes sobre estos apuntes
En la casa mexicana de Mari Carmen y Paco Ignacio Taibo I hay una mesa enorme y en
torno a ella se reúnen veinticuatro comensales. Allí escuché una vez cierta frase que
sirve de título a un libro de Taibo I: "Para parar las aguas del olvido". Cuando más tarde
leí la obra, por una parte creció mi cariño y admiración por el escritorasturiano y, por
otra, aprendí que es imposible evitar la despedida de ciertos textos, por más que uno los
quiera y vea en ellos una parte fundamental de su intimidad. Ahora me despido de estos
apuntes, compañeros de un largo camino, que siempre estuvieron conmigo para
recordarme mi casi ningún derecho a sentirme solo, deprimido, o con la bandera a
media asta. Fueron escritos en diferentes lugares ysituaciones. Nunca supe cómo
llamarles y todavía no lo sé. Alguna vez, alguien me dijo que con seguridad debía de
tener muchos textos del cajón, y como la aseveración me sorprendió le pedí que se
explicara.
-Textos del cajón: esas anotaciones que se hacen sin saber por qué ni para qué -detalló.
No. No son textos del cajón porque ello supondría la existencia de un cajón que,
normalmente, formaparte de un escritorio, y yo no tengo escritorio. Ni tengo ni quiero
tener, pues escribo sobre un grueso tablón heredado de un viejo panadero hamburgueño.
Cierta tarde de skatt, un juego de naipes muy del norte de Alemania, el viejo panadero
anunció a sus compañeros de partida que la artritis lo obligaba a tirar al toalla y a cerrar
la panadería.
-¿Y qué vas a hacer ahora, viejo roñoso? -le preguntóuno de los amables jugadores.
-Considerando que ninguno de mis hijos quiere seguir en la profesión y que mis
máquinas han sido declaradas obsoletas, pues mandarlo todo al infierno y obsequiar lo
que todavía emane cariño -respondió el viejo Jan Keller, y a continuación nos invitó a
una gran juerga en la panadería.
Ahí recibí el grueso tablón sobre el que amasó pan durante cincuenta años, y sobreél
amaso mis historias. Amo este tablón que huele a levadura, a sésamo, a jengibre, al más
noble de los oficios. Así que un escritorio, ¿para qué diablos iba yo a querer un
escritorio?
Estos apuntes que no sé cómo llamar permanecieron en los rincones de alguna
estantería, se cubrieron de polvo y, a veces, buscando antiguas fotos o documentos,
volví a toparme con ellos, y confieso que los leí con unamezcla de ternura y orgullo,
porque esas páginas garrapateadas o pésimamente mecanografiadas encerraban un
intento de comprensión de dos temas capitales muy bien definidos por Julio Cortázar: la
comprensión del sentido de la condición de hombre, y la comprensión del sentido de la
condición de artista.
Es cierto que en ellos hay mucho de experiencia personal, pero nadie debe ver en eso
una suertede conjura contra el mal de Alzheimer, pues no está en mis planes escribir un
libro de memorias.
Me despido entonces de estos apuntes, que en algunos casos abandonaron sus
escondites para ser publicados en antologías, revistas y, últimamente, en una edición
parcial en Italia.
Finalmente se ordenan en el volumen que usted, lectora, lector, tiene en las manos,
gracias a los acertados y fraternosconsejos de Beatriz de Moura. Lo he titulado
Patagonia Express, como un homenaje a un ferrocarril que, aunque ya no existe, pues la
poesía se declara poco rentable en nuestros días, continúa viajando en la memoria de los
hombres y mujeres de la Patagonia.

Les invito a acompañarme en un viaje sin itinerario fijo, junto a todas esas personas
estupendas que aparecen con sus nombres, y de las que tantoaprendí y sigo
aprendiendo.
Lanzarote, Islas Canarias Agosto de 1995

Primera parte
Apuntes de un viaje a ninguna parte
1
El pasaje a ninguna parte fue un regalo de mi abuelo. Mi abuelo. Un ser insólito y
terrible. Creo que recién había cumplido los once años cuando me entregó el pasaje.
Caminábamos por Santiago una mañana de verano. El viejo ya me había invitado a unas
seis gaseosas y otros...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • libro patagonia express
  • libro patagonia express
  • patagonia express
  • Libro patagonia express
  • Sepulveda patagonia express
  • patagonia express
  • patagonia express
  • Patagonia Express

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS