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Como Azcárraga no.

Jorge G. Castañeda Revista Proceso No. 783/Junio 17

El trágico final del diario deportivo The National en Estados Unidos, con el cierre de sus ediciones el
jueves 13, sin duda será cuidadosamente estudiado por múltiples empresarios mexicanos. El segundo
fracaso seguido de Emilio Azcárraga en Estados Unidos pondrá a pensar a másde un hombre de
negocios antes de lanzarse al mercado norteamericano.

Sacarán sin duda la misma conclusión que saltó a la mente de varios analistas del Tratado del Libre
Comercio entre México y Estados Unidos, a saber: no es lo mismo prosperar bajo condiciones de
cuasi-monopolio hiper-protegido por el Estado de México, que afrontar la competencia delmercado en
Estados Unidos. Según la última edición de The National, Azcárraga se había comprometido a perder
hasta 100 millones de dólares durante tres años para asegurar el éxito del diario deportivo, el primer
periódico de esta naturaleza en Estados Unidos. Pero perdió esta cantidad en 16 meses y, sobre todo,
había ya resultado patente que el paso deltiempo no sólo no mejoraría la situación financiera del
diario, sino que la llevaría a un mayor deterioro. Las ventas habían caído de 285,000 a 200,000; la
publicidad no llegaba y, sin duda fue más sensato cortar por lo sano que seguir desperdiciando el
dinero.

Las lecciones del fracaso de Azcárraga son más interesantes, sin embargo, que los detallesdel cierre
de The National. El primer aspecto que conviene señalar es la aberración original del proyecto por qué
el primus inter pares de los empresarios mexicanos trató de hacer un diario deportivo en Estados
Unidos, justo en el momento en que llegaba al poder en México el gobierno más pro-empresarial en
medio siglo.

Más aún ¿qué tipo deseñales le enviaba está decisión de Televisa a los demás empresarios, a quienes
el nuevo gobierno trataba justamente de convencer de traer su dinero de vuelta a México? en otros
casos de inversiones mexicanas en Estados Unidos - por ejemplo, la compra de Anchor Glass por
Vitro- se podría argumentar que la iniciativa le aportaba un beneficio real al país, ya quecontribuía a
aumentar las exportaciones y crear empleo. La tesis podía parecer exagerada, o incluso falsa, pero
tesis había. En el caso de The National, no.

En segundo término, las causas que según diversas analistas del mercado de medios norteamericanos
llevaron a The National a la quiebra, habían sido detectadas desde antes de que viera la luz del día.Si
The National era el primer diario deportivo en Estados Unidos, por algo sería. Nadie se había
propuesto semejante proyecto por una variedad de razones bastante evidentes, desde la existencia de
cuatro distintos horarios en Estados Unidos, lo cual complica enormemente la difusión de resultados
deportivos en todo el país en un diario nacional, hasta lapreeminencia de la prensa local en el país
vecino. Los diarios y la televisión de Detroit, digamos, ofrecen una excelente cobertura de los equipos
de béisbol, fútbol americano, básquetbol y hockey de esa ciudad. Los aficionados no necesitan un
periódico nacional para enterarse de los resultados, las perspectivas y los debates de sus equipos, y no
lesinteresan las noticias sobre los equipos de otras ciudades.

Entonces ¿para qué comprar un diario adicional, que además no incluye demasiada publicidad local,
lectura obligada para vivir en Estados Unidos?

Peor aún, como dijo The New York Times, el estudio de mercado de The National también resultó
equivocado. Azcarraga, su operador original Peter...