Lic. en Psicologia

Autoridad, autorización, legitimar, habilitar
Los psicoanalistas han interpretado a sus pacientes de modos diversos, pero de lo que se trata es de, mutuamente, transformarse.
I.Lewkovitz
¿Estamos autorizados a hablar de habilitación? ¿Estamos habilitados a hablar de autoridad? ¿Quelegitima esta posibilidad? Desde donde se construye este discurso que nos coloca en la posibilidad de ejercer una autoridad que autoriza, habilita y legitima, en el marco de la práctica profesional.
Siendo un tema que nos atraviesa, desde la constitución hasta el desarrollo en distintos ámbitos, planteo desde que lugar queda el terapeuta autorizado.
¿Cuáles son las intervenciones que estamosautorizados a realizar? , ¿Que nos autoriza como tales?, ¿Qué nos habilita?.
Etimológicamente “autoridad” proviene de “auctotitas” y su definición refiere a “Carácter o representación de una persona por su empleo, merito o nacimiento” ”Potestad o facultad”, “Crédito y fe que, por su merito y fama, se da a una persona (…) en determinada materia.
Desde las definiciones podemos considerar que es elsaber el que autoriza, el desarrollo de la actividad, la implicancia profesional…y demás conceptos.
Más, no podemos sólo pensar la autoridad del terapeuta, desde una práctica solitaria sino inmersa en un contexto, atravesado y constituido por múltiples vectores. Que se construye a partir de lo socialmente aceptado, enmarcado, transformado y transformante. Es aquí donde encontramos un primerpunto que nos hace pensar al respecto, en la actualidad ciertos referentes simbólicos se han perdido, la población se ve inmersa en las leyes de cierta economía de mercado y los niños y adolescentes se ven como sujetos de consumo (dentro de un sinfín de lugares ocupados y desocupados por los que han atravesado a lo largo de la historia), los adultos se encuentran inmersos en una “globalización” que nosolo afecta a lo económico sino a todas las variables de la vida. En donde el estado ha dejado de brindar ciertas seguridades, y las instituciones han pasado a estar desfondadas ,desvanecidas… al modo de decir de I.Lewkovitz, generando una pérdida del anclaje de la ley , y por ende la autoridad que en ella se amparaba se torna debilitada o contradictoria.. O simplemente modificada demandando unreordenamiento al respecto.
Es aquí que no podemos pensar en la autoridad del terapeuta solo desde el saber. Como si solo este fuera el que habilita la intervención, es necesario pensarlo como un sujeto en vínculo, a quien lo atraviesan las mismas condiciones a que a un paciente, y no investido de una “asepsia” vincular.
Más allá de pensar en la transferencia, como eje de la relaciónterapéutica, considerando que ambos se encuentran inmersos en el vinculo, conformándolo, no quedando por fuera ninguno, ya que solo queda constituido por ambos.
Es en este “entre”, del terapeuta y paciente/familia/pareja, donde se instaura el trabajo analítico no queda por fuera del terapeuta, ni por dentro del paciente. “Es donde lo vincular crea y marca un borde (…) lo exterior se hace interior ylo interior se hace exterior” I .Berenstein.
Si pensamos las intervenciones como dispositivos que apoyados en el saber, desde el vínculo establecido, no se encuentran predichas ni preestablecidas sino que se construyen en la interacción, siendo productoras de subjetividad.
El terapeuta se ve convocado a vincularse con el/los pacientes, eligiendo el modo de hacerlo y desde allí selecciona lapráctica, la que generara o no una novedad, como efectora de cambio.
Sosteniéndolo desde la intersubjetividad, la que produce la percepción de la alteridad del otro, con su ajeneidad y, los efectos que la misma produce .Tanto en el paciente como en el terapeuta.
Podemos pensar la autoridad de la intervención, de la instrumentación de la práctica desde este interjuego de subjetividades, desde el...