Licenciado En Humanidades

Tomando por base las dinámicas conceptuales tratadas por la autora de la conferencia “Narrativa e identidad” es necesario relacionarlos con las figuraciones tratadas en los acercamientos a una ética de los medios, en la cátedra a tratar. Así bien tomemos un conjunto de aseveraciones teóricas de dicha conferencia para reconstituir su pertinencia y sus marcos de desarrollo coherente con una“identidad de sujeto”. La primera fundamentación de la ponente, se basaba en una des – esencialización del ser, buscando reconstruir una identidad no derivada de una conciencia de ser univoco y determinado por una Naturalización absolutista de los factores de la cultura que crean las dinámicas formularías de parámetros de caracterización del ser, es decir un purismo “ultimo” de la concepción de sujetoesencial de una cultura. De allí el paradigma interaccionista – dialógico que defiende la autora. Dentro de los marcos del cual es una construcción, negociada, comunicativa la que fundamenta los parámetros de erección de la identidad del los sujetos que los adhiere, más o menos circunscritos a los lineamientos de una cultura para legitimar el sujeto social de la misma. Empero, la incertidumbrefundamental de la plurificación de lenguaje interceptos en distintas medidas de la “realidad social” trasmutan los conceptos base de una sociedad. Es decir el mito de fundación pura de una cultura raíz. El “Ser cultural”, que permea cualquier interacción única del sujeto en cualquier sociedad, por lo cual es altamente identificado; todo lo cual deviene de una simbiosis lingüística, que emerge de losdiscursos posibles de acuerdo al actante en situación a sus discursos: una especie de concordancia, Orientación del discurso a la imagen de sí que proyecta el mismo de acuerdo al actante. Todo lo dicho es dicho por alguien. De allí que la autora asevere una “meta pragmática” en donde todo enunciado no solo dice algo en sí mismo, sino que dice algo de sí mismo. Detengámonos un poco aquí, si “lasidentidades”, dependen (en cierta forma) de una imagen que se proyecta lingüísticamente, en forma incierta, hacia topologías interpretables dentro de concordancia espacio – temporal, indica así que el sujeto puede decir de sí mismo dos posibilidades entre un “deber ser” y otro de “ser”, dentro de aconteceres particulares de la negociación social en contexto. Dentro del marco contextual, propuesta por laautora, una constante negociación conflictiva determinada por incomunicabilidades y conducción (tomando esto por factores conductistas) a un “deber ser” de acuerdo a imágenes proyectadas en espejos turbios de discursos inciertos, e incluso trastocados de fantasmagoría especular; de un conjunto de películas o melodramas “cliché”; donde se retoman los discursos validos, o evidenciados dejando delado los actores directos posibles interlocutores y memorias en cuerpos agónicos propios. De allí tal vez que en muchos de los marcos interpretativos se formulen limitantes basados en una especie de racionalización racial de los enunciados descritos, en una posición exegeta y que mantiene la posición racional del investigador. Así la negociación se determina en la imaginaria posición coparticipe, yno e n una coexistencia del acontecer de la apariencia del ser que da su imagen en la lingüísticidad de sí. Nos tomamos en un “deber ser” que busca que el actante se adecue o transforme en la imagen transversa de su ser en el movimiento especular de un discurso que lo obliga a ser y no a representarse en cuanto que sí mismo, mientras que el ser mismo de su acontecerse es desplazado fuera de lacomprensión posible y nos quedamos en la entonación de sus palabras y no en el sentido de las mismas.

Así nos adentramos en la relación que se fundamenta entre ese Ser de apariencia de sí hacia el narrarse a sí mismo en tiempo y espacio. Bajo su temporalidad solidaria a su conciencia experiencial, pero tomando este como una reivindicación, no de la pesada experiencia que es arrogante a la...