Licenciado

CASO

“Señores” - dijo el Gerente, “he querido comenzar la reunión mensual con ustedes, jefes de los diferentes departamentos del Banco comentando y luego haciendo circular este informe de JoséQ. que ustedes están viendo en sus manos .Como ustedes saben él tiene apenas tres meses con nosotros”.
No sabía el Gerente como decirle a los presentes que en todos los años que tenía recibiendo estosinformes mensuales jamás había recibido uno tan bueno como el que suscitaba el presente comentario.
José Q. desconcertado empezaba a sonrojarse.
“Como ustedes pueden ver”, prosiguió el GerenteGeneral “en los seis años que tengo de jefe no he recibido un documento de tal naturaleza tan bueno, en el cual armonizan rivalizando, el contenido y la forma. Yo quiero que circule en este momento entretodos ustedes para que les sirva de modelo o de referencia”.
José Q. abrumado por la verborrea del Gerente ,no sabia que decir muy preocupado veía como su informe pasaba de mano en mano sindespertar ningún interés entre los siete jefes de los departamentos ,oía comentarios en voz baja como:
“Está bueno”.
“Claro cuando uno tiene tiempo puede hacerlo así”.
Otro:
“OH que bueno, hombrerealmente es interesante”.
Mientras los otros recibían y hojeaban su informe, el Gerente les dijo algo, que el no entendió por que en esos momentos recordaba el esfuerzo que le había costado hacerlo comohabía bosquejado primero un esquema, luego el esfuerzo que tuvo al hacer su primer borrador, los castigos que este había sufrido para cortar las” parrafadas” y luego también como había pulido la primeraversión en limpio. El tuvo presente cuando realizaba estas correcciones, que era su primer trabajo escrito de importancia que redactaba en su nuevo cargo.
Pero a la vez que estos pensamientos, José Q.No salía de su asombro al considerar la actitud del Gerente.
“Ya metió la pata este señor”, se dijo a si mismo en forma intermitente varias veces. Y ahorra ¿Qué hago?, se preguntaba.
José era...