Licenciatura En Comunicación Social

Universidad Nacional de Córdoba (UNC)
Escuela de Cienacias de la Inforamción
Profesorado Universitario en Comunicación Social
Módulo: Taller de Práctica Docente I
Profesores: Víctor Martín Elgueta – Laura Vargas – María Belén Schiavi
Memoria final:

De la construcción, deconstrucción y reconstrucción de un docente
Por Silvina C. Eguía – Diciembre de 2012

Hace tres meses comenzaba aposicionarme para reflexionar sobre mi prehistoria en este camino de la docencia. Y me trasladaba en el tiempo. Y era niña de nuevo. Una niña que movía su mano ilusionada intentando dibujar un par de letras dudosas entre el olor a mina y madera.
La postal me viene fácil a la mente como si fuera ayer. Fue la primera vez que escribí algo por propia voluntad, sin repetir montañitas, palitos, niredondeces inspiradas por otros. Y escribí para mí. Escribí el nombre de la nueva amiga con la que disfrutaba jugar en los recreos, como parte de mi camino personal a la libertad.
Desde mi lugar de docente en formación, busco la inspiración que me provoque eso mismo que yo sentí cuando estaba sentada en el banco de alumna: la experiencia de que la educación libera. Paralelamente, la postal me sirvepara pensar en lo caminado; y digo, además de la mudanza de época. Porque sigamos con las postales: ‘María Elena Walsh’ tejía imágenes con sus poemas y canciones, ‘Mafalda’ era obligada a tomar la sopa y la televisión era una enorme caja con imágenes grises que sólo a veces pasaba dibujitos animados o aventuras de algún súper héroe con pantalón ajustado que noqueaba a quienes infringieran la ley.Como que casi la única obligación era… ir al colegio. Y esa mujer que nos recibía a diario para abrirnos la puerta a nuevas experiencias, la docente, no era la maestra, ni la señorita. Era una muy querida ‘seño’.
Cuando en la primera mitad de los ´70 se ingresaba a las aulas, no se suponían otros mayores aprendizajes previos que juegos de destrezas físicas o algunas gracias artísticas, nombresde colores, nombres de las partes del cuerpo, apodos de los chicos de la cuadra y andar en triciclo o karting.
Las cátedras obligatorias eran –entre otras-: “Obligación mínima 1”:
* Bolilla 1: Lavarse los dientes, y hacerlo después de cada comida.
* Bolilla 2: Salutación (´buenos días´, ´gracias´ y ´por favor´. Y ´buenas noches´, antes de irse a la cama a dormir).
Pero también, sedebía cursar y aprobar a cierta joven altura de la vida:
* “Técnica Superior 1”: trepar al árbol de la esquina.
* “Técnica Superior 2”: patines y bicicleta (compromisos de los de más de 7).
* “Asumido 1”: los brazos de las abuelas están siempre dispuestos a estrechar nietos; es mejor salir corriendo si se acerca un grupo más numeroso con cara de pocos amigos; no todos entienden nipractican el “yo hablo” por alguna razón que por ese entonces no pesaba explorar; y ya habría tiempo de entender.
Estas y muchas otras imágenes han reaparecido con esta propuesta educativa que trajo la Cátedra de Taller de Práctica Docente I en el marco del Profesorado Universitario de Comunicación en la E.C.I. de la U.N.C. con la intensidad movilizadora de recuperar la memoria, rescatar nuestrasbiografías, compartir, época y aprender de otros e integrase en el trabajo grupal concretando el port-folio. Fue descubrir en el trabajo en grupo vinculaciones novedosas, intensas y humanas, aparte de los aspectos académicos que ya considerábamos. Y como corolario, iniciar los primeros pasos de reconocimiento del rol de la práctica docente en tensión liberadora en el proceso de enseñanza y aprendizaje.La mirada retrospectiva que se nos invita a ejercitar nos muestra que las políticas desarrollistas del período apostaban “por la tercerización de la formación de maestros para los niveles primarios y pre-primarios a partir de 1969” (1). ¿Cómo viví en lo personal esto en mi recorrido escolar? Experimenté la profesionalidad de los “agentes” educadores. Yo viví desde la escuela privada a docentes...