Linea Del Tiempo De La Historia Del Arte

PRÓLOGO

En un pasado lejano, sin señalar
No fue divertido ser el Guardián del infierno.
La única cosa. lo peor estaba en ser el perro del mal, y Omawaya Makah'Alay lo había sido.
Con mucho gusto.
Un ritmo de tic en la mandíbula esculpida y por los fuertes vientos que agitaba su largo cabello negro, dando azotes mientras él estaba en la parte superior de un precipicio alto, su cuerpomusculoso y cubierto de armas dejaba ver su silueta la Luna del Cazador. Con el alma enferma y cansado, él examinó el cañón del colorado que estaba lleno de luz de la luna y el baile de sombras que le recordaban su pasado.
¿Cómo podría un hombre soportar la ruina de tantas vidas? No, no es la ruina.
Destrucción.
Ya no tenía derecho a vivir. No después de todo la sangre que ávidamente habíaderramado con el cuchillo y las flechas. No después de todo las atrocidades que había cometido. Sin embargo, aquí se puso de pie.
Solo.
Avergonzado.
Un muerto viviente.
Un tutor designado dos veces a un mundo que había hecho su presa para aniquilar. Sí, no tenía sentido para él tampoco. Los espíritus eran siempre un misterio. Él no podía ni siquiera empezar a comprender sus razonamientos que lepermitieron volver aquí pero entonces la lección que había aprendido a través de todo esto fue la verdad en el viejo refrán, el hombre tiene la responsabilidad, no poder. Después de todos estos años, por fin entendió lo que quería decir.
No se iba a fallar.
A sí mismo.
Estoy decidido....
Vivió a su vida actual por una decisión consciente, no azar. Los espíritus no lo habían escogido paraesta tarea.
Se había ofrecido. Con más excusas sería ciego y lo impediría, haría cambios para mejor.
Esta vez, estaría motivado por la excelencia y no manipulado por el mal. Él sería útil y no sería utilizado.
Sobresalir en la competición.
Desde este momento en adelante, confiaría en su propia sabiduría interna e ignoraría el consejo y opiniones de los demás. Su valor y auto compasión,finalmente pasó, se esforzaría por aprender la auto estima.
Para vivir la vida con el honor que debería haber tenido todo el tiempo.
Su mirada rozando la profunda caverna debajo de donde había luchado contra un inmortal de gran alcance pasado un año y un día. Él todavía no sabía cómo o dónde había encontrado la fuerza para luchar. Pero entonces, la adrenalina y los años de un pasado humillante quetodavía está atascado en el buche de su garganta le había impedido
sentir ningún dolor. Le había impedido sentir ninguna fatiga o lesión. Ese desencadenamiento de décadas de furia enjaulada lo había socorrido a él mejor que la leche materna.
Si tuviera ese consuelo ahora.
Sin embargo, la lucha sucedió y la sangre en sus manos estaba, se sentía cansado y enfermo.
Disgustado. Quería culpar a alguienmás. Nadie más. Sin embargo, al final, él no podría funcionar con la simple verdad. Él, por sí solo, se lo había hecho a sí mismo. Él había tomado la
decisión y permitió que sus pensamientos los controlase otro.
Ahora era el momento de hacer las paces.
Tú no eres libre, Makah'Alay. Nunca estarás libre de mi servicio. Y ahora te tengo a mi lado por toda la eternidad.
—No, no lo harás,—disparó él de vuelta en su mente lo suficientemente fuerte
para su desempeño de este reino, en la Tierra Occidental, donde el Espíritu Grizzl fue encarcelado.
Esperemos que por todos los tiempos.
El Espíritu había sido dueño de Grizzly Makah'Alay Omawaya.
—Makah'Alay Omawaya está muerto. — Asesinado por su propio hermano con un engaño. Y eso, también, había sido justificado.
Ahora que volvió a nacercomo Ren-Waya el traicionero lobo y su alma estaba en manos de una inmortal de una tierra lejana.
Artemisa. Ella había usado la magia que lo había traído apoyándolo a este reino. Y que él mismo había jurado proteger el mundo de las criaturas de su hermano, que se aprovechaban de las almas de la humanidad. La simetría y la ironía de que no se había perdido.
Pero entonces, su pueblo siempre...