Literatura De La Edad Mdeia

“No es de extrañar que en el ‘Sermón de la Montaña’, el plan del Señor se abra con esta exclamación: ‘Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos’; pero sabemos queJesús no hace referencia a la pobreza material, sino a los que con disposición de corazón, por su humildad son llamados ‘pobres de espíritu’; los necesitados de Dios y ávidos de su Palabra; ellos no hanfundado su seguridad en sí mismos, ni en los bienes terrenales, sino en Dios y solamente en Él. La pobreza material es bienaventurada solamente en la medida que conduce al hombre a esta actitudinterior. De otra manera no podríamos decir que el Señor ha venido en búsqueda de todos y especialmente de las ovejas perdidas y de los pecadores”, afirmó el obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo RaúlMartorell, en su reflexión semanal.

     Las otras bienaventuranzas “hay que entenderlas en este sentido”, señaló, propuso algunos ejemplos, entre ellos:

     “Dichosos los que lloran”, se refierea “los que aceptan con humildad las tribulaciones de la vida, y creen que Dios tiene derecho a probarlo en las tribulaciones y el sufrimiento, sin dudar a causa del mismo de su amor de Padre.Recordemos las mismas palabras del Señor ‘Yo azoto a los que amo’”.

     “Dichosos los sufridos”, tiene que ver con que “a pesar de ser pobres y estar atribulados no procuran por la violencia unasituación mejor, ni intentan avasallar a los otros, creando divisiones y desencuentros vanos…”

     En cuanto a “los que tienen hambre y sed de justicia”, subrayó que no es “para gritarla al mundosolamente, sino que aspiran a poseer para sí mismos y para el mundo una ‘virtud mayor’, que se alimenta en el corazón, y por la palabra y las obras de la fe, los necesitados de Dios y de su Reino comienzan apracticarla, dando a cada uno lo suyo, dignificando al hermano en la paz del corazón”.

     Estos en vez de confiar en los recursos materiales o morales, ponen en Dios su confianza, en vez de...