Literatura Para Pau: 9 - Teatro De La Primera Mitad Del S. Xx. Valle-Inclán.

Teatro 1ª mitad s. XX
Teatro de la primera mitad del s. XX. Valle-Inclán
A principios del siglo XX, en el teatro (dominado a finales del siglo XIX por el drama realista y José Echegaray), como en todo el panorama cultural, se buscaba la renovación. Pero estos intentos de renovación no tuvieron éxito en su momento, a diferencia del teatro comercial, que contaba con el favor del público.
En elteatro comercial destacó Jacinto Benavente, cuyas obras eran una amable crónica de las preocupaciones de la burguesía, su público habitual, con una suave ironía, buscando evasión e ilusión. Sus principales obras son la farsa Los intereses creados y el drama rural La malquerida. Otro tipo de teatro comercial era el teatro cómico, que pretendía entretener. Incluía a veces música, como en el vodevil,ejemplo de la variedad de especies dramáticas que englobaba. Sus autores más representativos fueron los hermanos Álvarez Quintero (en cuyas obras predomina el ambiente andaluz) Pedro Muñoz Seca (que creó el astracán y escribió La venganza de don Mendo) y Carlos Arniches (inventor de la tragedia grotesca). El teatro en verso abordaba temas históricos o fantásticos con metros modernistas. Marquinao los hermanos Machado fueron algunos de sus cultivadores.
Los primeros intentos de renovación teatral fueron llevados a cabo por Jacinto Grau, que quiso superar el naturalismo por varias vías. Después Miguel de Unamuno propuso el teatro desnudo, un dramatismo esencial que supone la reducción a los mínimos personajes y al núcleo de las pasiones y el esquematismo de la acción. Fedra es un claroejemplo de ello. Azorín por su parte combate la estética naturalista con un teatro antirrealista, que busca una realidad más sutil en el subconsciente y lo fantástico, destacando el diálogo y la iluminación. Entre sus dramas sobresale la trilogía Lo invisible. Sin embargo, quienes alcanzan la mayor calidad en la renovación teatral son Valle-Inclán y Lorca.
El teatro de Ramón María de Valle-Inclánpretende romper con el teatro de su época, y se renueva constantemente tanto en su forma como en sus temas. La difícil puesta en escena de sus obras muestra el rechazo al aspecto realista de la construcción del espacio dramático. Sigue esta evolución:
En los dramas decadentistas de sus inicios aplica el modernismo, pero alejándose del teatro simbolista con personajes realistas tratados con ironía.En El marqués de Bradomín y El yermo de las almas dramatiza el tema del adulterio, y la Dama aparece como una heroína decadente.
A continuación encontramos el ciclo mítico, agrupación de obras relacionadas por sus temas, personajes y significado, todas ambientadas en una Galicia mítica e intemporal, en una sociedad arcaica donde los humanos se rigen por fuerzas primarias. Pertenecen al ciclo latrilogía Comedias bárbaras (cuyos personajes personifican impulsos elementales del ser humano y actúan impulsados por oscuras razones), El embrujado (más sencilla escenográficamente, demuestra cómo los hombres siempre caen bajo las fuerzas que los destruyen) y Divinas palabras (en la que confluyen el mundo distorsionado de los esperpentos y la estilización decadentista).
En su siguiente etapacultivó la farsa, introduciendo personajes de la farándula, disfraces y el teatro dentro del teatro, queriendo con ello romper el efecto de realidad escénica. Escribió cuatro farsas: La marquesa Rosalinda (la más modernista, que critica abiertamente a España), La cabeza del dragón (la única que no estaba en verso, parodia en forma de cuento de hadas de la evasión modernista, criticando la malasituación económica española y su monarquía y militares), La enamorada del rey (se contraponen lo sentimental y lo grotesco, y al final se impone la realidad cuando la enamorada ve a su amado viejo y deforme) y La Reina castiza (sátira demoledora de Isabel II, emblema de la causa republicana a la que se adhirió Valle). En esta última se desplaza totalmente lo sentimental en favor de lo grotesco,...