Literatura

Escrutar sobre las paredes del El Carnero

Emigrando hacia el rumbo donde nos dirigimos, podemos iniciar dando pautas que se hablara acerca de aquello que se callan las gentes por no caer en la cuenta de que vivimos en una sociedad llena de silencios ocultos, miradas lejanas y ojos sobresalientes, pensamientos pobres, de causalidades misteriosas y de un amargo dolor de saber de “todo” pero conla razón a tientas del olvido.
Pero no nos desnivelemos. En El Carnero se viven verdades y experiencias, dichas por Juan Rodríguez Freyle, que evidencia los detalles descriptivos sobre las conquistas y fundaciones de esas ciudades que hoy pueden resultar irreconocibles para nosotros, especificando desde la noción del texto. Rodríguez Freyle nos pone en las palmas de nuestras manos una variedad deagujeros rellenos de noticias y funciones narrativas, analogías textuales y una llama literaria en el transcurso de este texto, El Carnero.
Éste simplifica y contrasta las diversas situaciones y momentos de ese mundo con una que otra similitud; ejemplificando la mujer como pecado, capitulo XVIII, entonces hace semejanza con la Biblia, aunque justificando el por qué la mujer debe acoger eselugar: “Quien comúnmente manda el mundo son mujeres, y así dijo Isaías de lo hierosIlimitana, que mujeres lo mandaban y fue porque en un tiempo estaba así constituido el Gobierno de Jerusalén”. Pero no elogiemos siendo tentadores del mal. Entonces, de esta manera se hace referencia a la historia bíblica. Juan Rodríguez hace la arquitectura para mostrar la Nueva Granada de ese tiempo.
Freyle comienza,y no es quiera empezar de ultimo el principio, y se enfoca en la Nueva Granada y en la Reino-Cultura de la derrota de los Indígenas. El Carnero no es solo texto, sino mas allá, es una revelación literaria contenida por diversas expresiones de este Nuevo Mundo; expresiones condicionadas por Rodríguez Freyle, quien de manera objetiva narra sus experiencias a una orilla no tan lejana, buscando deesta manera, directamente, hacer mas confiadas y creíbles sus manifestaciones al receptor. En tal caso, nombra a sus padres, capitulo IX, en este Nuevo Reino: “A principios del año de 1553 entro en este Nuevo Reino el señor Obispo don Fray Juan de los Barrios, del orden de San Francisco, el cual trajo consigo a mis padres. En este tiempo había una cédula en la casa de la Contratación de Sevilla, porla cual privaba su Majestad el Emperador Carlos V, nuestro Rey y Señor, que a estas partes no pasaran sino personas españoles, cristianos, viejos y que viniesen con sus mujeres”.
Podemos ir mostrando directamente lo que se pueda efectuar para enseñar en cierta forma como emana en sus líneas el sentido literario al que deben obedecer los libros coloniales y hace oportuno nombrar la “conductasocial” que asumen algunos personajes. Demuestra la debilidad moral-humana. Contrastando con ejemplos. A continuación, el como Alejandro Magno asesinó a su mejor amigo estando ebrio. O también como el Rey Baltasar perdió su reino por el mismo error. Quizás delata aquí la fidelidad que tiene Rodríguez por la sobriedad (…) siguiendo con lo mencionado, conducta social, me atrevo a mencionar, para dejarclaro, ejemplos que recalcan, desde el texto en si, las revelaciones acerca de esa sociedad oscura con ínfulas de respeto y tristes apariencias; así vemos el andamiaje de historias, tal caso es de Doña Inés de Hinojosa que realizo sus aventuras ocultas, capitulo X, con Don Pedro Bravo de Rivera, y aun siendo éste después casado. Entonces, ¿acaso muestra, Freyle, interés en demostrar las fallas deesa sociedad o simplemente obedece con un tema en particular estas inmoralidades? Pero ¿Ya no vivimos así, entre sistemas de conductas poco ejemplares, y la falta de conciencia en las calles y en nuestros propios hogares? Sin embargo no nos desnivelemos, no queremos avergonzar con las palabras aquello. Por el contrario, Freyle, analiza minuciosamente con sentido cada escena. Así, proyectamos la...