Literatura

EL CAZADOR DE DRAGONES
(cuento legendario didáctico del oriente antiguo)
Por: Carlos Iván Grimas A.- Prof. de Español.

Cientos años antes de que el maestro Jesús de Nazareth viniera al mundo a predicar su mensaje de salvación a la humanidad, existía un pueblito en el lejano oriente que la gente de entonces apenas lo conocía. En ese legendario y casi desconocido pueblito vivía un humildepero laborioso labrador llamado Algamish quien era muy apreciado por todos los que allí vivían. Algamish tenía un hijo llamado Orwil cuya edad frizaba los 13 años, o sea ya entraba en la adolescencia y se destacaba por sus admirables dotes intelectuales y gran deseo de aprender muchas cosas fascinantes de la vida.

Un día después que salía de clases de la única escuela que existía en el pueblito,Orwil se dirigió con rumbo a su casa y lo primero que se le vino a la mente fue llegar hasta donde se encontraba trabajando su padre Algamish para contarle una inquietud que tenía. Al llegar donde estaba su padre, Orwil le pregunta con un cierto aire de ansiedad: - ¡Queridísimo padre, vengo a interrumpir tu importantísima faena pidiéndote en primera instancia me disculpes si soy demasiadoatrevido para molestarte, pero tengo una grandísima inquietud que me ha cautivado desde que salí de la escuela esta tarde!- El padre al ver el semblante tan alterado de su hijo le pregunta: - Bueno amado hijo, ¿qué es lo que realmente te ha cautivado y que tanto te preocupa?- Orwil con ciertos ademanes le contesta: - Padre, esta mañana mientras atendía la última clase del sabio maestro Lhing, mesorprendió cuando nos dijo a todos los presentes en el aula que nos debemos preparar con urgencia notoria para enfrentar una terrible guerra que pronto amenazará la paz y la seguridad de todos quienes vivimos en nuestro querido pueblo. Algamish con expresión un tanto indignada le responde a su hijo: -¿Cómo es posible que alguien nos declare la guerra, si somos un pueblo tan indefenso, casiinsignificante para el resto del mundo y poblado por gente pobre pero eso sí muy honrada y trabajadora? ¡No entiendo cómo el sabio maestro Lhing se haya atrevido a enseñaros algo tan abominable como eso hijo mío!

Al escuchar la reacción molesta de su padre, Orwil le contestó de la siguiente manera: - Bien queridísimo padre, el maestro Lhing nos explicó que la guerra de la cual estamos amenazados todos loshabitantes del pueblo no será provocada por hombres de otro país mucho menos departe de los imperios asirios y babilónicos que ya han conquistado casi toda la tierra; la guerra de la cual él nos habló en la clase es la que nos declararán los terribles dragones que aun pueblan la esfera terrestre, esos horripilantes monstruos que nuestros abuelos nos contaban desde que éramos muy niños. Algamishal escuchar lo afirmado por su hijo Orwil, le respondió con aire de duda y vacilación: - Hijo mío, esas historias que yo te conté cuando apenas eras de pocos años de edad y que también mis padres y abuelos me la contaron son solo viejas leyendas que provienen de la imaginación y el afán de explicar uno de los grandes misterios de la vida. Los dragones hijo mio, en realidad nunca existieron aunquesi se sabe a ciencia cierta que muchos años antes de que los hombres aparecieran sobre la faz de la tierra, los grandes monstruos marinos y aquellos que se arrastraban sobre la superficie terrestre que hoy conocemos por sus fósiles con el nombre de dinosaurios si llegaron a existir.

Luego de la explicación que su padre le hizo sobre la falsa existencia de los dragones, Orwil, expresando untono deprimido en su cara no quedó convencido de lo que le dijo su progenitor, pues el sabio maestro de la escuela le había hecho entender que los dragones si existían aun sobre la faz de la tierra y que en poco tiempo volverían a amenazar la paz y la seguridad de todos en el pueblo. Sin mucha espera de otra reacción contraria de su padre, Orwil le contestó de la siguiente manera: - Padre, lo que...