LLENDO DERECHO

CRISTIAN CUEVAS.

“LLENDO DERECHO”

´´ No hay en la tierra, conforme a mí
parecer, contento que se iguale a
alcanzar la libertad perdida ´´
(Miguel de Cervantes)

Fue pasar por Rodríguez Peña y Vicente López. Se dio fortuitamente el paso por esa zona paqueta de la capital federal. Pero disparo unrecuerdo, un pasado y un presente asimétricamente opuesto.
La zona es denominada en la jerga como “re bacan”. De repente él vió cómo una puerta se abría, era el momento para entrar y caerle1 a la galería que, de pinta nomas, se notaba que iba a haber una moneda importante.
Así fue que sorprendió al portero con un 38 special de ocasión que se lo dejó grabado en la frente para disuadirlo de unintento efímero que tuvo de retobarse. Redujo a una 10 personas que se encontraban en el lugar, los metió a todos adentro de un cuartito, en donde se ve que descartaban porquerías, y dejo a una mujer embarazada sentada en una silla en el salón, a la que le juro y re contra juro que no iba a lastimar a nadie –salvo el lamentable chichón que lucía el portero- y menos a ella. Se llevó un par de lucas2,oro, relojes, unas antigüedades, un cuadro y todo lo que de algún modo tenía valor.
Siguió afanando, no por la misma calle aunque de vez en cuando pasaba, pero sí merodeaba por esas calles, Arenales, Marcelo T. de Alvear, Junín, Arroyo, Alvear y un sinfín más de cuadras de las más muleadas3 como de plata de la capital. Era andar por esas calles y por momentos fantasear que tenía la llave de underpa de la zona, en donde él solo había bajado de su casa para ir a comprar un Carolina Herrera porque a la noche tenía una cena con gente del laburo. Pero nada de eso era cierto, él pertenecía, pertenece a los suburbios de la capital, a la zona sur y estaba por allí con un arma entre sus ropas para chorear. Ese día no pudo laburar4 nada hasta que, minutos breves a que decrete la retirada, a laaltura de Austria y Gutiérrez sorprendió a un pendejo que se bajaba de un Corolla, le saco 8 lucas y un Bulova, zafó el día se dijo.
Se fue, se llevó el Corolla un par de cuadras hasta que el Lo Jak, ese ortiva virtual –dijo- cortó la electricidad del coche en el medio de Alem y Tucumán, se bajó, los demás conductores miraban como se bajaba y dejaba el coche tirado, entre esos conductores habíaun taquero5 que volvía a su casa o iba a la taqueria6, advirtió que estaba ante un delincuente que estaba abandonando un rodado. Se bajó de su auto y lo empezó a correr arma en mano.
Él, esa vuelta zafó, pese a que lo corrió toda la gorra por todo el centro. En una vuelta de esquina de pedo engancho a un tachero que no advirtió que lo venían corriendo ni advirtió su agitación y nerviosismo.-“¿adónde vas pibe?” –Le dijo el taxista-,
_no sé, esteeee, arranca, dale derecho para el lado de San Telmo, o no, mejor La Boca, vamos hasta Catalinas, detrás del Argerich, pero por favor no agarres Alem ni Paseo Colon que hay mucho tráfico.
Fue así que el taxista, un filósofo del asfalto, agarro desde Paraguay y 25 de Mayo por Huergo, le dio derecho y salió justo en donde termina el 1307.
-Son20 mangos pibe.
Le dió 200 pesos.
-¿y esto pibe, no tenes más chico? No tengo cambio, recién arranco el turno.
_ Es para vos viejo, quédatelo.
-¡huy gracias!, sabes que justo a mi nena se le había acabado el patito8 y tenía que laburar para comprárselo. Es asmática viste…
_ no pasa nada, gracias a vos, que siga bien papi.
Al otro día, el flaco que venía re cebado, pero sabía que teníaque bajar un cambio se propuso hacer un hecho más, pero ya no quería camikasear9 mas, por eso llamo a un conocido que solía entregarle algún que otro laburo donde había guita. Se juntaron a hablar en el Café Roma de Olavarria y Alte. Brown –La Boca-, los dos parecían dos tipos que venían de laburar de la oficina, no daban el estereotipo de dos delincuentes, según Lombroso. Hablaron y quedaron...