Lo Que Hay Que Perder

Universidad Nacional de Rosario
Facultad de Psicología
Clínica 1A
Prof. Adriana Sacnún
Vicente, Martín V-0886/9
Rosario, 14 de Octubre de 2009
















Lo que hay que perder

La problemática que elegí surgió a partir de una clase en la que estábamos trabajando el texto “Sobre la iniciación del tratamiento”. Cuando se abordó el tema del pago en el análisis y comenzamos a charlarsobre ello, se hizo referencia varias veces a una “pérdida”, la cual era necesaria para la operatividad del trabajo de análisis. Un compañero trajo el ejemplo del análisis con niños en los que el pago estaba representado con un juguete del niño; se planteó la pregunta de si era posible el análisis en hospitales públicos, donde no se realizaba un pago con determinado monto de dinero. Otro temacomentado fue el de los psicoanalistas que trabajaban con obra social. ¿Era lo mismo el pago de la sesión con dinero que ésta pasara por obra social? ¿Había un pago ahí? También surgió la pregunta de si se podía hablar de cierto monto de dinero, en caso que el pago fuera en dinero. ¿El valor del análisis estaba determinado por la cantidad? ¿Era lo mismo pagar X cantidad de dinero para personas dedistintas clases sociales, con distintos ingresos? Pregunta en la que se puede ubicar qué es lo que representa el dinero para cada caso en particular. En fin, lo que se concluyo era que en el pago tenía que hacerse presente una pérdida. Lo que quedo como interrogante fue qué era eso que debía perderse, qué representaba y cuál era su función. ¿Hace a la instauración de la transferencia? ¿A la emergenciadel sujeto? ¿A la cura? Freud dijo “lo que no se paga en dinero se paga en neurosis”, lo que supone que en la enfermedad uno esta pagando un precio por “algo”. En el análisis ese “algo” sería el tratamiento en aras de la cura, en la enfermedad, el mantenimiento del síntoma en pos de la represión. En ambos casos hay un gasto…pero ¿de qué en cada caso? A lo mejor por aquí nos vamos acercando a esapérdida de la cual hablábamos.
Para el desarrollo del trabajo comenzaré con uno de los escritos técnicos de Freud “Sobre la iniciación del tratamiento”. En ese texto Freud hace referencia a otra dimensión del dinero, lo compara con la dimensión de la sexualidad del paciente neurótico, poniendo sexualidad y dinero en el mismo plano como elementos de la subjetividad de la persona. Establece unadiferencia entre tratamientos pagos y gratuitos, advirtiendo de los perjuicios de estos últimos: “…así, en la mujer joven, la tentación contenida en el vínculo transferencial, y en el hombre joven, su renuencia al deber de agradecimiento, renuencia que proviene del complejo paterno y se encuentra entre los más rebeldes obstáculos de la asistencia médica. La ausencia de la regulación que el pago almédico sin duda establece se hace sentir muy penosamente; la relación toda se traslada fuera del mundo real, y el paciente pierde un buen motivo para aspirar al término de la cura”. De lo anterior se infiere que, en mayor o menor medida, el pago tiene una funcionalidad más allá de cubrir las necesidades económicas de quien presta el servicio. Y, para terminar, surge como nueva interrogante: ¿es lomismo hablar de pago del analizante que de cobro del analista? De manos de uno a manos del otro ¿circula lo mismo?
Como más arriba dije, parafraseando a Freud, al dinero se lo puede ubicar en la misma dimensión que la sexualidad del analizante, lo que se puede ver en lo que Freud dice en 1917: “…en las producciones de lo inconciente -ocurrencias, fantasías y síntomas- los conceptos decaca (dinero, regalo) hijo y pene se distinguen con dificultad y fácilmente son permutados entre sí.”1. La equiparación hijo-pene es la más evidente. En la niñez de la mujer se encuentra el deseo de tener un hijo del padre, por renuncia al deseo de tener un pene el cual en la vida posterior (ausente de neurosis) refuerza el deseo del varón. Otro fundamento para estas equivalencias es que en la...