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CAPÍTULO I


EL PROBLEMA




Planteamiento del Problema




La eficiencia de la justicia venezolana es un motivo de profunda preocupación para la opinión pública. Diversas encuestas realizadas durante los años 2000 y 2001 por las firmas especializadas Datos, Mercanálisis, y Eugenio Escuela para los medios de comunicación venezolanos, indican que el problema no ha mejorado,constituyendo junto con el aumento de la delincuencia y el desempleo las preocupaciones mas frecuentemente referidas por los encuestados.




Otro de los aspectos más destacados por las encuestas, y especialmente en la realizada por la encuestadora Datos (El Nacional, Septiembre de 2001), es la información referente a que el 61% de las personas opinaban que la justicia venezolana no soloes poco independiente, sino que jueces y abogados tampoco son garantes de la estructura institucional del aparato de justicia, existiendo por lo tanto una amplia probabilidad de que no se actúe con diligencia para ponerle límites a los excesos en que incurren otros poderes” (p. D-4).




En este mismo orden de ideas, Machado (2000) ha señalado que aumentar la calidad de la justicia enel país, requiere la realización de esfuerzos importantes por parte de sus responsables, en el sentido de comprometerse mediante las actitudes y conductas necesarias para mantener la "ineludible independencia del poder judicial de los otros poderes", así como contribuir a mejorar la imagen de la justicia ante la opinión pública, ya que tal como lo explica el autor… "Es preocupante la falta deautonomía demostrada en muchas decisiones judiciales, la falta de probidad en la conducta de algunos jueces, y la falta de diligencia profesional y sentido ético en el comportamiento de muchos profesionales del Derecho” (p.12)




Por otra parte, durante los últimos 10 años la formación y egreso de los abogados de diferentes universidades públicas y privadas se ha incrementado en un 45%aproximadamente. Este aumento en la población de abogados no se ha correspondido, según Hurtado (2001), con estudios respecto a la verdadera necesidad de profesionales por parte de las instituciones de justicia. Aún cuando se necesita una fuerte presencia de abogados debido a los importantes cambios en los procedimientos y leyes de la nación venezolana, tampoco el poder judicial ha abierto espaciospara incorporar a esta población de profesionales (p.25).




Igualmente, Hurtado (ob cit) señala que todo proceso de formación debe ser animado por la búsqueda de excelencia académica, ya que sin ese requisito sería muy difícil servir adecuadamente como abogado. Expresa que en vista de los múltiples conflictos en la reputación del poder judicial en Venezuela, resulta imprescindiblereplantearse objetivos metodológicos y curriculares que acrediten que el profesional que egresa de las diferentes universidades posee la idoneidad necesaria para desempeñarse como tal, asumiendo un rol activo en su preparación, con una rigurosa base humanista (p.29).




En este sentido, Peña (2000) indica que en el currículo de las universidades venezolanas, debería revelarse la pretensiónde formar un profesional integral, que no solo acumule conocimientos, sino otro tipo de valores como la honestidad, el compromiso ético, la calidad, así como otras competencias genéricas que permitan, entre otras cosas, una fuerte incorporación al mundo de las nuevas tecnologías (p.21).




Eso es especialmente significativo, si se considera lo expuesto por Mayorca (2001), quien señalaque debido a las importantes modificaciones jurídicas sufridas por el sistema de enjuiciamiento criminal y en los sistemas alternativos de resolución de conflictos, se requiere en el abogado su interés por desarrollar de destrezas de litigación, el celo constante de la vocación para la práctica competente del derecho, la vigilancia colegiada y una profunda formación humanista y técnica en vista...